Edurne Pasabán subirá en septiembre el Shisha Pangma y en un año espera haber completado los 14 ochomiles

Edurne Pasabán
RTVE
Actualizado: martes, 23 junio 2009 19:01


MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

La alpinista española Edurne Pasabán confirmó hoy que el próximo mes de septiembre intentará coronar su decimotercer ochomil, el Shisha Pangma, y que en un año espera haber completado las 14 montañas de ocho mil metros, lo que convertiría a la guipuzcoana en la primera mujer en lograr esa hazaña, algo por lo que, sin embargo, no pierde "la cabeza".

"Si todo va bien, de aquí a un año espero haber completado los 14 'ochomiles', pero no pierdo la cabeza por ser la primera. No me obsesiono con esto, aunque mentiría si dijera que no estoy atenta a lo que hacen las demás", comentó hoy Edurne en Madrid durante la conferencia 'Montaña y desarrollo sostenible', enmarcada en el programa 'Bosque Telefónica'.

Y es que la alpinista vasca no es la única con opciones de ser la primera en conseguir ese hito, ya que sólo dos días después de que Pasabán ascendiera el pasado 18 de mayo su decimosegundo ochomil, el Kangchenjunga, la austriaca Gerline Kalterbrunner igualaba esa marca con su cima en Lhotse. Además, con uno menos, con once, está situada la italiana Nives Meroi.

Pese a esa competencia por ser la primera mujer en lograr la hazaña, Edurne Pasabán afirmó mantener una "buenísima relación" con ambas, en especial con la austriaca. "Soy muy amiga de Gerline, pero amiga de verdad. Lo que le he pedido es que si termina ella antes haga una fiesta, pero a la española, no a la austriaca, que es muy aburrido", bromeó.

Todos estos logros han hecho que la española, en una candidatura conjunta con sus rivales Kalterbrunner y Meroi, opte al Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, que se fallará el próximo 2 de septiembre. Sin embargo, Pasababán dice no ser merecedora de ese galardón.

"Creo que no me lo merezco. Para mí, estar entre los candidatos ya es un honor, ya es grande. Yo soy feliz haciendo esto, lo hago porque me gusta, porque disfruto. Llevo diez años subiendo 'ochomiles' y gracias a empezar a ser conocida ya puedo vivir de esto. Eso para mí ya es suficiente", explicó.

"CUANDO LEGAS A LA CIMA, NO TIENES SENSACIÓN DE ALEGRIA"

Preguntada por qué se siente cuando alcanzas la cima, la alpinista, que reconoció haberse recuperado tan pronto de su última ascensión gracias "al cariño de la gente", señaló que "no tienes una sensación de alegría", sólo de "trabajo conseguido y de tensión". "Cuando llegas arriba, todavía te queda la bajada. Cuando se disfruta es cuando todo ha acabado, cuando pasan unos días", apuntó.

Asimismo, la tolosarra confesó que le es "muy difícil" conciliar la vida de la montaña con la vida familiar, algo que le ha "desestructurado mucho", pero que actualmente está logrando llevar. "Tienes que sacrificar muchas cosas, estoy muy poco en casa y caí en una depresión porque no supe conciliar ambas vida", añadió.

No obstante, cuando complete los 14 'ochomiles', Pasabán no se ve haciendo otra cosa, por lo que si logra la proeza, después, espera seguir ligada a la montaña. "No puedo estar parada, no me veo limpiando la casa", añadió la alpinista vasca, que reveló que cuando vienes de subir una montaña ya piensas en "cuándo será la siguiente".

Por último, la española consideró que en el alpinismo "un 75 por ciento es mental y un 25 es físico" porque "si la cabeza no funciona no subes a ningún sitio", criticó la excesivas expediciones comerciales que se hacen al Everest porque "degradan mucho el entorno" y aseguró que el verdadero alpinista es el que está "concienciado con la naturaleza".

"Nos hacen pagar 3.000 euros de fianza por la recogida de la basura que generamos durante la ascensión. El problema es que para muchas expediciones eso no es dinero, y pasan de todo, no están concienciados. A los 'sherpas', antes, les dabas un caramelo a 7.000 metros de altura y lo tiraban al suelo, ahora están más concienciados. Nuestra tierra es como nuestra madre y dependemos de ella, por eso tenemos que estar mentalizados", manifestó.