DORTMUND (ALEMANIA), 10 EUROPA PRESS
Los jugadores de Trinidad y Tobago eran conscientes de las escasas posibilidades de hacer algo en este Mundial, de ahí que el empate frente a Suecia para ellos sea "como una victoria", un resultado que les sirve para "ganar respeto de la gente", tal y como afirmó su delantero Cornell Glenn.
El equipo caribeño sacó un empate en su partido de debut frente a Suecia, lo que les dió su primer punto en el Mundial y por ahora les sitúa en la tercera posición del grupo B, que al término de la segunda jornada está encabezado por Inglaterra.
Al término del encuentro, después de felicitar a su portero Shaka Hislop, todo el equipo se dirigió hacia sus aficionados para celebrar con ellos un punto que les sabe a victoria. Entre ellos se encontraba Dwight Yorke, elegido jugador Budweiser del partido.
Para el delantero trinitense este "es un resultado enorme", teniendo en cuenta el tamaño del país y que se "enfrentaban a una potencia futbolística". A lo que añadió que "de esto se tratan el fútbol y los sueños".
El siguiente partido de Trinidad será el día 15 contra su ex metrópolis colonial, Inglaterra, que derrotó 1-0 a Paraguay y es líder del grupo B.