LONDRES (INGLATERRA), 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Unos 200 aficionados ingleses se vieron inmersos en una serie de disturbios que convirtió en una auténtica 'batalla campal' el barrio de Canary Wharf donde se habían instalado dos pantallas para seguir el encuentro del Mundial de Alemania entre Inglaterra y Paraguay (1-0).
Un escenario que acabó con botellas volando entre los seguidores y con numerosos heridos, aunque ninguno de gravedad. Tal y como relata un testigo que presenciaba el encuentro en la plaza de Canary Wharf "podías ver muchísimas botellas volando por encima de las cabezas de mucha gente, la sangre también por todos lados", señaló a la vez que indicó que la policía llegó en ese momento al lugar de los hechos sin que se conozca la existencia de detenidos.
Mientras que los destrozos y las botellas por el suelo eran numerosos, algunos de los heridos eran trasladados al hospital, aunque ninguno de ellos de gravedad.
La violencia comenzó en la segunda mitad, por causas que aun no están claras, pero en cualquier caso esta pelea provocó que las dos pantallas fueran apagadas.
"Todo lo que vimos eran botellas volando, personas peleando. Algunos rompían ramas de árboles y golpeaban a personas sobre la cabeza. Ha sido absolutamente repugnante. No podemos ni ver a nuestra propia selección" dijo un joven seguidor inglés que se encontraba en el lugar de la pelea.
