Inglaterra acaricia los octavos tras imponerse a Trinidad y Tobago en los últimos coletazos del partido

Actualizado: jueves, 15 junio 2006 22:30


NUREMBERG (ALEMANIA), 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

Inglaterra respira, acariciando su pase a octavos después de sumar su segunda victoria mundialista ante la modesta Trinidad y Tobago (2-0), pero lo hace de manera jadeante consecuencia del pobre argumento futbolístico ofrecido hasta ahora y que le obligó incluso a utilizar a Rooney para superar el escollo caribeño.

La selección británica reiteró los problemas que ya evidenció ante Paraguay, a la que ganó con un autogol de Gamarra, y necesitó 83 minutos para abrir el marcador ante su antigua colonia. Su impresionante centro del campo, repleto de estrellas del fútbol europeo, sucumbió ante el empeño de los caribeños y nunca encontró la vía adecuada para cercar la meta de Hislop, héroe ante Suecia.

Eriksson incluso probó con Rooney, un reclamo para el orgullo de los pross que funcionó en parte. No tanto por la actuación del futbolista del Manchester United, que pasó inadvertido, como por el efecto que provocó en sus compañeros. Por momentos, Inglaterra modificó su ritmo, trató de cercar la portería de Trinidad y Tobago con los disparos de Lampard y de abrir el flanco derecho con la entrada del veloz Lennon.

Pero el conjunto británico inauguró el marcador, apuntalando así su principal objetivo de acceder a octavos, con uno de sus recursos más antiguos, un balón aéreo, bien dirigido por Beckham, y rematado por el gigantón Crouch, que en la primera mitad ya había fallado un gol clamoroso en el centro del área.

Crouch aflojó la corbata británica a siete minutos del final y en el último suspiro Steven Gerrard, que acumulaba dos partidos sin protagonizar una sola jugada de interés, remató la faena con el enésimo gol mundialista desde fuera del área.

SIN IDEAS

Inglaterra salvó así un encuentro en el que había mostrado carencias importantes para atacar a un equipo muy replegado y con gran compromiso defensivo. Los pross nunca tuvieron profundidad y su recurso más importante fue el botín derecho de Beckham.

Sin huecos ni ocasiones, el equipo de Eriksson incluso tuvo que salvar bajo palos un remate de cabeza de John Stern. Terry, el central del Chelsea y el más atento, evitó el tanto con un acrobático despeje de tijera.

El seleccionador británico recurrió a Rooney a media hora del final. El delantero, que ha mantenido en vilo a toda su selección por su lesión en el pie, fue aclamado por los 'hooligans' en su entrada al césped, y su presencia, testimonial, al menos modificó la actitud de sus compañeros, que aumentaron la intensidad y encontraron la vía de los goles, dos que dejan a Inglaterra muy cerca de los octavos de final.