GOTEBORG, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los españoles Chema Martínez, que defendía título, y Juan Carlos de la Ossa aumentaron el palmarés de la delegación nacional en los Europeos de Goteborg, que ya cuenta con tres preseas, después de sumar la plata y el bronce respectivamente en la final de los 10.000 metros, en los que se vieron sorprendidos por el alemán Jan Fitschen en el último 400.
Ambos fondistas aspiraban al centro continental y para ello necesitaban una carrera rápida, por debajo de los 28 minutos, pero no lo consiguieron y cuando los dos 'amigos' querían disputarse la medalla de oro apareció por detrás el alemán Fitschen para arrebatarles la gloria con una gran remontada en el último 200.
En la recta de meta, Martínez, que doblará en el maratón, superó a De la Ossa y alcanzó la plata, su segunda medalla consecutiva en un Europeo después del oro alcanzado hace cuatro años en Múnich. El de Tarancón acabó tercero, en su primera presea en un gran campeonato, aunque su aspiración, siendo el plusmarquista de la distancia esta temporada, era el oro.
El fondista madrileño reconoció que Fitschen les había ganado "bien" porque había "jugado sus bazas". "Ha estado escondido y cuando ha aparecido lo ha hecho con una fuerza tremenda", dijo el pupilo de Fernando Lozano.
Tanto el madrileño como Ricardo Serrano, el tercer representante nacional, pero especialmente De la Ossa, avivaron el ritmo desde el principio. Lo hicieron a tirones, nunca con continuidad y así avanzó la carrera durante los primeros tres kilómetros.
El de Tarancón, necesitado de correr por debajo de 28 minutos, trató de romper la carrera desde entonces, pero no lo hizo. Los españoles trataron por momentos de hacer la prueba a relevos, con Serhiy Lebid, la que se creía gran amenaza, bien situado, siempre 'a rueda' de De la Ossa.
EL SUIZO BELZ ROMPE LA CARRERA
El suizo Christian Belz, con la segunda mejor marca europea del año, fue quien realmente rompió la carrera en el octavo kilómetro, con dos ataques duros y sostenidos que deshicieron la tranquilidad en el 'grupeto'. Chema Martínez y De la Ossa no dudaron un instante y marcharon tras él.
La carrera parecía entonces perfecta para las aspiraciones nacionales. Ambos fondistas estaban dispuestos a dar el hachazo al helvético y disputarse el oro, pero entonces emergió el alemán Jan Fitschen, al que había dejado con vida, para arrebatarles la gloria en el último 200.
