PHILLIP ISLAND (AUSTRALIA), 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El piloto italiano Marco Melandri (Honda) consiguió la victoria en la categoría de MotoGP, en el Gran Premio de Australia, decimocuarta prueba del Mundial, tras imponerse al ídolo local, Chris Vermeulen (Suzuki), segundo, y a su compatriota Valentino Rossi (Yamaha), tercero, en una prueba totalmente condicionada por la lluvia caída sobre el circuito de Phillip Island.
El líder del Mundial, el estadounidense Nicky Hayden (Honda), que además partía desde la 'pole', no pudo pasar del quinto puesto y ve cómo su ventaja queda reducida a tan sólo 21 puntos con respecto al segundo clasificado del Mundial, Valentino Rossi.
Por su parte, Dani Pedrosa (Honda), que hasta ahora secundaba la clasificación tras su compañero de equipo Hayden, finalizó en decimoquinta posición, demostrando una vez más que las carreras pasadas por agua no son su fuerte.
El piloto de Castellar del Vallés desciende hasta la cuarta posición de la clasificación general, ya que se encuentra empatado a puntos con Marco Melandri, con 193 cada uno, pero el italiano ha conseguido una victoria más que el español.
El mejor español fue en esta ocasión Sete Gibernau (Ducati), que tras la caída sufrida en el Gran Premio de Catalunya donde se fracturó la clavícula, ha demostrado volver a las pistas con gran fuerza y mejoró su quinto puesto de Malasia y finalizó en cuarto lugar.
LA LLUVIA COMO PROTAGONISTA.
Tras dos carreras con dos victorias españolas, Bautista en 125cc y Lorenzo en 250cc, el pleno no fue posible en el circuito de Phillip Island y es que la posición tan retrasada en la parrilla de salida de Dani Pedrosa, que partía décimo, junto con la lluvia, fueron dos condicionantes enormes e insuperables para el piloto de Honda.
Justo en el momento en que los pilotos iban a tomar la salida, la lluvia hizo acto de presencia por lo que la carrera se retrasó y fue declarada en mojado, circunstancia que permite a los pilotos cambiar de moto sin que la prueba se neutralice.
Ante la incertidumbre de la condición meteorológica, el japonés Shinya Nakano decidió tomar la iniciativa y tomó una clara ventaja respecto a sus perseguidores, Valentino Rossi y su compañero de equipo Colin Edwards, su compatriota Kenny Roberts Jr., Melandri, Pedrosa, Loris Capirossi, Sete Gibernau y Casey Stoner.
Mención especial merece la gran actuación de Sete, que consiguió situarse en la segunda posición merced a una remontada soberbia que finalmente no podría culminar, y que situaba tras él a Melandri y Pedrosa, mientras que Valentino, que finalmente terminaría en el último puesto del cajón, rodaba en una retrasada séptima posición.
Sin embargo, el cinco veces campeón de la categoría, Valentino Rossi, pronto comenzaría a demostrar quien es 'Il Dottore' y en la quinta vuelta ya había dado cuenta de Pedrosa y se acercaba a uno de sus principales enemigos tanto dentro como fuera de la pista, Sete Gibernau.
La lluvia caía cada vez con más fuerza, por lo que los pilotos decidieron cambiar sus motos, tras lo cual, Sete tomó la cabeza de carrera seguido de Vermeulen, Stoner, Hopkins y Checa entre otros.
Pero el vencedor de la prueba, Marco Melandri, ya con los compuestos de mojado, comenzó a imponer un ritmo muy fuerte que le permitió deshacerse de Gibernau y Vermeulen con aparente facilidad, para encaminarse a su tercera victoria de la temporada, tras las conseguidas en Turquía y Francia.
Mientras en la cabeza de carrera las cosas parecían dilucidarse, muchos se preguntaban donde estaba el italiano Valentino Rossi, y es que a falta de diez vueltas la diferencia entre 'Il Dottore' y Sete era de diez segundos.
Fue en ese momento cuando el italiano se puso las pilas y decidió asumir riesgos, los cuales al final le dieron la razón y le permitieron conseguir 16 puntos que serán muy valiosos para poder revalidar el título mundial, más aún si cabe teniendo en cuenta las posiciones tan retrasadas en las que finalizaron Hayden y Pedrosa, primer y segundo clasificado del Mundial.
La forma en la que Rossi se aupó al último podio del cajón fue muy del estilo del piloto de Yamaha y es que fue en la última vuelta cuando el italiano supero a Sete, al que relegó a la cuarta posición, ante el delirio de sus seguidores, que en caso de que la carrera hubiera durado una vuelta más habrían visto como su ídolo también daba cuenta de Vermeulen, segundo clasificado finalmente.
Sin lugar a dudas, el gran beneficiado del fin de semana fue Valentino que demostró una vez más que no le hace falta partir de la 'pole' para demostrar su clase, que es capaz de defenderse en todas las superficies y que con su tercer puesto ha conseguido poner el mundial al rojo vivo.
