RACICE (REPUBLICA CHECA), 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los piragüistas españoles Teresa Portela y Carlos Pérez lograron hoy la medalla de oro y la de plata respectivamente en el K-1 200, sumándose así a la lograda ayer con el K-2 de Hernánz y Baños en los Campeonatos de Europa de aguas tranquilas que han tenido lugar en la República Checa y que han terminado hoy.
La gallega Teresa Portela, vigente campeona del mundo en 200 metros, logró la medalla de oro en dicha distancia imponiéndose con autoridad a la húngara Paksé y a la francesa Viard, segunda y tercera respectivamente, añadiendo de esta manera una nueva medalla en su ya amplio currículo deportivo a pesar de su juventud.
Por su parte, el gallego Carlos Pérez no pudo revalidar su título europeo en los 200 metros a pesar de rebajar su marca del año pasado en un segundo, y tuvo que ceder por una décima el testigo al alemán Rauhe, quien se hizo finalmente con la victoria.
A pesar de esta ajustada derrota, la medalla de plata deja igualmente buen sabor de boca al de Cangas do Morrazo que se ha subido al podio en las últimas tres citas internacionales, y sus buenos resultados han servido además para que el Equipo Kayak Masculino terminara los Campeonatos como el cuarto mejor país, sólo superado por Hungría, Alemania y Polonia.
DECEPCIONES DE DAVID CAL Y EL K-2 DAMAS.
Por otra parte, las decepciones llegaron en 500 metros con David Cal y el K-2 damas, ya que no cumplieron con las expectativas y no pudieron alzarse con medallas.
En primer lugar, el doble medallista olímpico David Cal no pasó de la quinta plaza, y se quedó a casi tres segundos de Maxim Opalev, el ruso que logró finalmente la medalla de oro, por lo que habrá que esperar a los Campeonatos del Mundo para ver de nuevo al mejor David Cal.
En cuanto al K-2 de Teresa Portela y de Jana Smidakova, no tuvieron hoy su día y tuvieron que conformarse con un sexto puesto y un registro muy superior al que se espera de ellas.
La otra final de 500 metros en la que la embarcación española partía entre las favoritas era el K-1, con Carlos Pérez que a punto estuvo de subirse al pódium otra vez pero que se tuvo que conformar con el agridulce cuarto puesto.
Hungría volvió a ser la reina, con 10 medallas de oro, 4 de plata y 4 de bronce, de unos campeonatos que finalizaron con el testigo que recoge la localidad gallega de Pontevedra, sede de los próximos Campeonatos de Europa de 2007.
