MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El patrón del 'Telefónica Azul', Iker Martínez, quiso realizar un balance positivo de la séptima etapa de la Volvo Ocean Race, en la que terminaron cuartos la pasada madrugada, destacando la "buena evolución del barco".
"El cómputo general de la etapa es bueno porque, siendo realistas, a nosotros esta etapa no nos venía bien. El objetivo que nos pusimos de intentar ganar en la meta lo cumplimos y con eso ganamos muchos puntos. A partir de ahí, el poder estar delante ha sido para nosotros un premio a la constancia. Creo que podemos estar contentos porque se ve que hemos hecho un trabajo y una evolución muy buena del barco", expresó a la llegada a Galway.
Además, aseguró que cruzar el Atlántico Norte fue "una pasada", sobre todo porque lo hicieron en cinco días, ya que dos de los siete que duró la etapa estuvieron dando vueltas por una zona de exclusión de ballena. "Ha sido impresionante. La primera parte fue espectacular porque tienes una niebla que no ves a más de cinco metros y luego, llegado el momento en que ya empiezas a cruzar el Atlántico, hay más visibilidad pero un montón de boyas de pescadores, y a partir de ahí ya empiezan unas olas enormes y el viento. Dentro de lo que cabe, creo que esta vez nos ha tratado bastante bien", valoró.
Por su parte, Fernando Echávarri, patrón 'Telefónica negro', explicó que fue "una etapa muy dura, con mucho frío y de navegación muy extrema" y realizó un buen balance de su sexto puesto: "Sabíamos que iba a ser una etapa muy complicada para nosotros y venimos muy contentos porque hemos hecho una buena estrategia, aunque nos ha faltado la velocidad que siempre nos falta con vientos fuertes de popa", explicó.
Además, Pepe Ribes proa del 'Telefónica azul', también aseguró que el resultado "está bastante bien, toda la tripulación ha hecho un trabajo muy bueno, la gente ha aprendido muchísimo a navegar el barco en unas condiciones en las que es difícil de controlar y llevar".
"HAY MOMENTO EN QUE PENSAMOS EN LA POSIBILIDAD DE CAER POR LA BORDA"
Finalmente, Pablo Iglesias, 'trimmer' del negro, aseguró que "la sensación de navegar en esas condiciones es espectacular". "Desde que cogimos viento fue una experiencia espectacular, que no había vivido nunca. Agua por todas partes, el barco a toda velocidad... y ¡nunca paraba!, el barco iba dando votes y saltos ¡espectacular!. Íbamos empapados, es como si te ponen una manguera de bombero en la cara 24 horas al día. Quitarse y ponerse la ropa, comer o servirse el agua era toda una odisea", relató.
"Hay momentos puntuales en que piensas en el peligro que supone navegar así, sobre todo cuando vas de noche y el barco parece que vaya descontrolado, empiezas a oír unos ruidos increíbles, no sabes dónde estás, el agua está a pocos grados. Hay momento en que sí pensamos en la posibilidad de caernos por la borda, y de hecho cuando hemos llegado con comentábamos: "¡Qué bien que estamos vivos!", expresó
