"Todavía necesitamos recorrer mucho camino en el cambio de mentalidad"
MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El seleccionador nacional de voleibol, Julio Velasco, considera que la 'Final Four' de la Liga Europea que se disputará el próximo fin de semana en Guadalajara será una prueba "psicológica" de la respuesta de los jugadores en "una situación de gran tensión y dificultad al jugar en casa y con la obligación del resultado".
"Es una final con equipos de nivel parecido (Turquía, Portugal y Rumanía) y, en nuestro caso, los jugadores de mayor experiencia no están. Tenemos otros que no son jóvenes, pero que no tienen mucha experiencia internacional. Una final siempre es una final, y hay que ver cuál es su respuesta psicológica a una situación de gran tensión y dificultad, porque vamos a jugar en casa y con la obligación del resultado", señala.
Así, el argentino recalca que le "interesa mucho ver la reacción de algunos jugadores en esta situación, ver quién es capaz de responder y quién no", después de la "experiencia" que han ido adquiriendo a lo largo de la fase regular.
El entrenador ha apostado por un cambio generacional de un grupo que en 2007 conquistó el Campeonato de Europa, título que para Velasco fue tanto "cruz como delicia": "Es delicia porque demostró que se pueden tener resultados extraordinarios en España. Aunque yo noto que muchos hacen como si no hubiera existido, precisamente porque demuestra que es posible conseguir ese tipo de logros".
"Y es cruz porque para las personas que consideran este Europeo importante, todo gira alrededor del mismo. Como si ahora el objetivo de España fuera volver a ganar un europeo. Y yo creo que no es así. La historia del voley español lo demuestra: lo importante es tener un equipo con constancia a alto nivel competitivo", sentencia.
Por eso, recalca la necesidad de "una continuidad en la formación de jugadores", ya que considera que este proceso "es muy lento en España" y los jugadores llegan mayores ya. "Hay que acelerar ese proceso. Para eso, tenemos que aportar todos. Además de que haya jugadores jóvenes en la selección, hay que aumentar el trabajo en los clubes", solicita.
En este sentido avisa a los jugadores de que también "tienen que cambiar la mentalidad, ya que ese puesto asegurado no les puede llevar a pensar que basta con trabajar lo mínimo". "Por último, hace falta que los jugadores seleccionados dejen de justificarse diciendo que tienen poca experiencia o que siempre han jugado los más veteranos. Tienen que adaptarse enseguida al ritmo internacional. Todavía necesitamos recorrer mucho camino en el cambio de mentalidad. Decimos que sí podemos, pero la justificación está detrás de la puerta permanentemente", sentencia.
Y es que el técnico es exigente, considerando que "España se tiene que consolidar en el panorama internacional y aspirar a estar en el primer o segundo puesto en todas las competiciones". "Para empezar, habría que entrar en la Liga Mundial, pero para entrar no solamente hay que ganar la Liga Europea, también hay que ganar en Puerto Rico dos partidos y después otro partido contra el último o el penúltimo de la Liga Mundial".
"También hay que clasificarse para el Campeonato de Europa. Tenemos que huir de los extremos: ni hay que pensar en pequeño, ni hay que creer que todo es muy fácil: empecemos por lograr los objetivos que se nos van presentando", expresa, sobre los próximos retos.
En el aspecto negativo, coloca también la "irregularidad", ya que el grupo "no tiene un punto fuerte concreto", aunque "siempre hay alguno", pero "falta continuidad".
Finalmente, también lamenta el poco interés de la gente en acudir a los pabellones, incluso los que se dedican a este deporte. "Los entrenadores no llevan a ver partidos buenos a los chicos que empiezan. Si juega la selección, o se juega la final de la Liga, o la Copa del Rey... no ves casi chicos de los que juegan al voley en la tribuna. Con otros deportes no pasa, los chicos que juegan al fútbol sí ven fútbol", expresa.
