MÁLAGA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
La selección española femenina de waterpolo buscará mañana (19.30 horas) hacer historia y clasificarse por primera vez para la final del Campeonato de Europa, para lo cual deberá tomarse la revancha ante la potente Hungría.
Las chicas de Vinçenc Tarrés han tomado buena parte del protagonismo que estaba destinado a los chicos, eliminados de la lucha por los puestos altos precisamente por el combinado húngaro, y para ello contarán igualmente con el apoyo del público de Málaga.
Además, España querrá vengar, aparte de la derrota del equipo masculino, el revés que las magiares las infligieron en el pasado Europeo, en 2006 en Belgrado, y que condenó a las españolas a la cuarta plaza, su actual tope continental conseguido también hace once años, en Sevilla.
De hecho, las húngaras suelen ser un 'hueso' que se atraganta a la selección, que no sabe lo que es ganarlas en sus últimos enfrentamientos en Europeos o Mundiales. El último choque fue en el Preolímpico de Imperia (Italia) y se registró un empate a 9, producto de la igualdad entre ambos equipos.
Sin embargo, el seleccionador español, Vicenç Tarrés, espera que la "presión" juegue a favor de España. "Hungría siempre ha quedado por delante de nosotras, el peso de la historia es para ellas, y no para nosotros", apuntó al respecto.
Por ello, el técnico desea que sus jugadoras estén "tranquilas" para poder desarrollar su mejor juego. "Si jugamos como lo hemos hecho hasta ahora, desarmaremos a las húngaras y podemos ganar", indicó.
"Para nosotros es muy importante que mañana la piscina esté llena hasta los topes, que todo el mundo nos anime. Es un estímulo brutal que ayuda a nuestras jugadoras a sacar todas sus energías", sentenció Tarrés, en un mensaje a los aficionados españoles.
