JJ.OO/Atletismo.- (Crónica) Merritt destrona a Wariner y los relevos estadounidenses caen con estrépito

Actualizado: jueves, 21 agosto 2008 21:11

María Vasco mantuvo la tensión por la medalla española hasta el último suspiro


PEKÍN, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

El estadounidense LaShawn Merritt ganó una de las batallas de los Juegos Olímpicos a su compatriota Jeremy Wariner en la vuelta a la pista, en una demostración del poderío americano en los 400, con pleno en el podio, aunque el gigante americano quedó retratado en unos calamitosos relevos cortos en una sensación más de que los éxitos de la velocidad se trasladan irremediablemente a Jamaica.

Los atletas de la isla caribeña, más rápidos, más altos y más fuertes, como reza el lema olímpico, siguen copando las pruebas más espectaculares del tartán olímpico. Jamaica suma ya nueve metales en pruebas de velocidad, cinco de ellas de oro y cuentan además con uno de los héroes de los Juegos, Usain Bolt.

En la estela de Bolt se situó hoy Veronica Campbell-Brown, que revalidó su oro olímpico en los 400 metros en una carrera en la que Kerron Stewart fue bronce. Jamaica acumula un histórico doblete en 100 y 200 masculinos y femeninos y seguro que pondrá un fin de fiesta magnífico en los relevos tantos cortos como largos.

Unos relevos que sepultaron a Estados Unidos, horrendo en la entrega del testigo y que quedó fuera en el 4x100 masculino y femenino por idéntico error. Una entrega fallida, poco trabajada por el egocentrismo de sus atletas y que ahora le deja en situación delicada.

Además la jornada consagró a otros dos 'grandes' en sus respectivas disciplinas. El portugués Nelson Evora ganó el triple salto, haciendo valer su condición de campeón del mundo en Osaka, y el cubano Dayron Robles, los 110 vallas, sin récord del mundo y sin el morbo que hubiera supuesto su duelo con el atleta local Liu Xiang.

En parámetros nacionales el atletismo dejó sabores agridulces, con el tropiezo de los ochocentistas Antonio Reina y Manuel Olmedo, fuera de la final o la resignación por el quinto puesto de Maria Vasco, y el buen hacer de Ruth Beitia en altura y Natalia Rodríguez e Iris Fuentes-Pila en 1.500 metros o la final disputada por Jackson Quiñónez en 110 vallas

Bajo condiciones infernales, Vasco rozó la medalla de bronce en la prueba de los 20 kilómetros marcha, pero finalmente se tuvo que conformar con un quinto puesto y un amargo diploma olímpico por culpa de la falta de fuerzas en los dos últimos kilómetros y el empujón final de la italiana Elisa Rigaudo.

La catalana soñó 18 kilómetros con añadir una presea olímpica, plata o bronce, a la conseguida en Sydney 2000. Con la nueva campeona olímpica Olga Kanyskina inalcanzable para todas desde el inicio, Vasco peleó desde el principio por subir al podio y sólo su desfallecimiento final, cerca de la meta, unido a la llegada por detrás de Rigaudo, la privaron de dar el undécimo metal a España en la cita.

Las sensaciones fueron inmejorables para Beitia, que sin problemas superó la calificación en altura, y las fondistas Rodríguez y Fuentes-Pila, que se codearan con las 'grandes' en una carísima final.

Quiñónez, por su parte, defendió con honor su puesto de finalista, siendo último en una prueba imposible para él, pero que confirmó su regularidad y que está dispuesto para atacar próximamente su plusmarca nacional de los 110 vallas.