JJ.OO/Atletismo.- Mercedes Chilla parte hacia Beijing convencida de sus posibilidades de estar en la final de jabalina

Actualizado: miércoles, 6 agosto 2008 14:39


MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

La lanzadora de jabalina Mercedes Chilla, plusmarquista nacional, afronta con mucha ilusión sus segundos Juegos Olímpicos y confía en colarse en la final de su especialidad pues se ve "capacitada" para plantar cara a las mejores de su disciplina en Beijing.

"Una vez en la final, puede pasar de todo", reconoce la andaluza, que partió hoy hacia la capital china, donde competirá en la madrugada del martes día 19 al miércoles día 20 a las 3.00 hora española (seis horas más en la capital china).

El reto de Chilla pasa por mejorar su actuación de Atenas 2004, cuando con 24 años fue duodécima en la ronda previa y no pasó el corte (su mejor lanzamiento fue de 58,45 metros).

"Hay que tener en cuenta que con sólo tres intentos y a las nueve de la mañana puede pasar cualquier cosa, así que habrá que estar lo más concentrada posible, porque si no, en el fondo, la clasificación se convierte en una pequeña lotería", apunta.

Pendiente aún de saber donde se fijará la criba entre los que pasarán o no a la final, Chilla es optimista. "Supongo que el corte estará entre los 60,50 ó 61 metros y yo me veo capacitada para conseguirlo", indica.

La gaditana afronta la gran cita del año tras acreditar 61,58 metros en su mejor actuación del curso, el pasado 19 de julio en el Mitin de Barcelona (su récord de España, que data de 2006, está en 63,20); si bien la actual campaña no ha sido fácil para ella.

La puesta a punto para el calendario estival se retrasó ligeramente al encontrarse en pleno proceso de recuperación de una tendinitis en la pata de ganso y luego, una vez metida de lleno en competición, le acompañaron molestias en la cadera y una pequeña lumbalgia.

De conseguir la clasificación para la final, volvería a competir el jueves día 21 de agosto, a partir de las 13:20 hora española (19:20 en Pekín). Chilla cree que la lucha por el podio se fraguará "a partir de los 63 ó 64 metros" y que el diploma olímpico cotizará "en torno a los 62 metros", afirma, "aunque todo esto siempre es muy relativo".

Para la jerezana, el hecho de competir en unas condiciones tan extremas de calor, polución y humedad no le preocupa. Ya compitió en Beijing durante la Universiada de 2001 (fue sexta con 53,52 metros) y el Mundial de Osaka (Japón) del curso pasado le sirvió de referente. "La contaminación afectará más a los fondistas y a los marchadores, pero sí que es cierto que hará mucho calor y habrá que beber mucho líquido para no deshidratarse", añade.