PEKÍN, 18 Ago. (EP/Reuters) -
Las azafatas chinas que acompañan las ceremonias de entrega de medallas durante los Juegos Olímpicos de Pekín están asombrando por su belleza y elegancia, otro aspecto muy estudiado por el comité organizador, ya que las 5.000 aspirantes, que al final quedaron en 297, debían cumplir estrictos cánones de belleza y someterse a largos entrenamientos.
Cuando los organizadores iniciaron la búsqueda de azafatas, difundieron en los medios chinos una lista de requisitos de apariencia y forma física que provocó sorpresa en Occidente por su corte sexista y estereotipado.
Las candidatas debían haber cursado estudios universitarios, tener entre 18 y 24 años y medir de 1,68 a 1,78 metros de altura. Además, tenían que poseer o un "cutis rubicundo y radiante," "piel elástica" y "un cuerpo rellenito, pero no gordo".
Sus rostros tenían que cumplir determinados parámetros, incluyendo la proporción entre el "ancho de la nariz y el largo de la cara". También estaba cuantificada la armonía entre "la extensión de la boca y la distancia entre las pupilas."
De cerca de 5.000 candidatas se seleccionó a 297 candidatas de una docena de universidades pekinesas y a 40 estudiantes de Shanghai para ser "voluntarias en la ceremonia de la victoria olímpica".
Las mujeres recibieron un intenso entrenamiento en una especie de campamento militar de la elegancia, en donde aprendieron a pararse durante horas sobre tacos altos y exhibir la sonrisa perfecta exponiendo ocho dientes. Para ello, pasaron horas frente al espejo con un palillo chino en la boca.
"En las sesiones de postura debemos permanecer de pie quietas y sonriendo durante media hora o más," relató a 'Reuters' antes del inicio de los Juegos la azafata Ma Sha, de 20 años. "También corremos unos mil metros todos los días para mantener la condición física," agregó. En cada ceremonia de entrega de medallas trabajan un mínimo de seis azafatas.
