MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El gimnasta catalán Gervasio Deferr, doble campeón olímpico en salto, reconoció que le daba "muchísima pena" el haber tenido que renunciar a ser el abanderado español en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de este verano.
"Me da muchísima pena, pero no puedo poner en peligro mi actuación del día siguiente, por mí y por el equipo. Hay mucho en juego, son unos Juegos Olímpicos, y lo cierto es que tengo que estar descansado y al cien por cien", aseguró el gimnasta en un comunicado remitido por la Real Federación Española de Gimnasia.
Deferr, que era el principal candidato a llevar la bandera española el próximo 8 de agosto y cuyo puesto será ocupado por el piragüista David Cal, alegó en una carta que renunciaba a este honor, ya que compite al día siguiente del desfile y no quiere que eso le perjudique en su estado de forma.
El equipo español de gimnasia artística compite el día 9, justo después del desfile donde los deportistas y el abanderado deben pasar varias horas de pie, por lo que Deferr ha pensado que puede afectar a su actuación, y repercutir así en el grupo, ya que España también compite por equipos.
Así y ante la imposibilidad de reducir las horas de estancia en el desfile, el gimnasta catalán, que quiere pasar a la historia como el primer español en lograr tres oros olímpicos, ha preferido declinar el ser el abanderado, mirando así por su estado de forma para la gran cita del día 9.
