NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), 18 Mar. (EP/Reuters) -
El Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) ha anunciado que sus atletas competirán en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín pese a las peticiones de boicot tras los recientes brotes de violencia en el Tíbet.
"Ni se considera la idea de no competir en los Juegos. Existe una idea generalizada de que boicotear no sirve para nada, excepto para que los atletas sean castigados con sanciones injustas", señaló el organismo norteamericano a través de un comunicado, una postura similar a la que mantienen la Unión Europea y el Comité Olímpico Internacional (COI).
"Es importante no olvidar lo que significa el movimiento olímpico, es una ocasión para el mundo entero. Estas oportunidades son hoy más necesarias que nunca", afirmó el USOC.
Jacques Rogge, presidente del COI, aseguro ayer que, por el momento, "ningún Gobierno ha llamado al boicot". "Estamos muy contentos con la postura de la Unión Europea y de los principales gobiernos del mundo, que han manifestado casi unánimemente que boicotear no será una solución", dijo el dirigente belga.
No es la primera vez que la sombra del boicot planea sobre unos Juegos Olímpicos, una amenaza que ya se hizo real en las ediciones de Montreal 1976, Moscú 1980 y Los Ángeles 1984. En el caso de Estados Unidos, la decisión final recaería en el presidente George Bush. "No será necesario, ha sido invitado a los Juegos de Pekín y ya ha dicho que irá", concluyó el USOC.
