NUEVA YORK, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ONG de defensa de los Derechos Humanos 'Human Rights Watch' denunció que el Gobierno chino no ha trabajado en ninguno de los compromisos contraídos con la comunidad internacional de cara a los Juegos Olímpicos de Pekín, que se han convertido por el contrario en el "catalizador" de una serie de abusos entre los que cita detenciones, expulsiones masivas, censura en los medios y represión política en el país asiático.
Ante las declaraciones realizadas el año pasado por el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, que definió los Juegos como una "fuerza para el bien", HRW lamentó que "los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 han puesto punto y final, de una vez por todas, a esa idea", en palabras de la directora de la ONG para Asia, Sophie Richardson.
"La realidad es que la candidatura del Gobierno chino no ha sido más que un catalizador de los abusos, entre los que se incluyen el aumento de las detenciones, el acoso de los críticos, las repetidas violaciones de la libertad de información y el aumento de la represión política", añadió la directora.
El Comité Olímpico Internacional tiene, según la ONG, parte de responsabilidad en este escenario, al "fracasar" a la hora de hacer cumplir las promesas del Gobierno chino en el ámbito de la mejora de los DDHH; por lo que se impondría la creación de una sección específica dentro del COI, destinada a supervisar la situación humanitaria de los países que pudieran ser elegidos para albergar los próximos Juegos.
"La despiadada campaña realizada por el Gobierno chino, que ha aplastado protestas pacíficas, limitado la libertad de medios, y restringido el acceso a Internet, pone aún más de relieve la necesidad imperiosa de que el COI establezca un mecanismo permanente que supervise la situación de los Derechos Humanos en próximos países anfitrión, así como la actitud al respecto de su Gobierno", denunció la organización en su comunicado.
Por su parte, Richardson indicó que la presencia de numerosos líderes internacionales en el evento olímpico suponía una "oportunidad para desafiar al Gobierno chino" que ha sido "desaprovechada". "¿Habrá alguien que se pregunte, cuando terminen los Juegos, por qué el Gobierno chino sigue mostrándose absolutamente intransigente en lo que a Derechos Humanos se refiere?", cuestionó.
