"Nadal es un gran jugador y luchador y un campeón, voy a tener que jugar mi mejor tenis para ganarle", dijo ante una hipotética final
PEKÍN, 15 Ago. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Gaspar Díez) -
El chileno Fernando González, duodécimo cabeza de serie y primer finalista del torneo olímpico de tenis de los Juegos de Pekín después de derrotar al estadounidense James Blake en tres sets, por 4-6, 7-5 y 11-9, no se decantó por el español Rafael Nadal ni el serbio Novak Djokovic como su rival en la final del próximo domingo sobre el cemento del Centro de Tenis del Parque Olímpico.
"¿Nadal o Djokovic? Va a ser difícil. Ojalá que sea un partido tan largo como éste, que estén bien cansados y que lleguemos en igualdad de condiciones. Los dos son grandes jugadores y Rafa viene ganando todo. Es un gran jugador, un gran luchador y un campeón. Voy a tener que jugar mi mejor tenis para ganarle", apuntó Fernando González acerca de una hipotética final contra el manacorí.
Con visibles síntomas de cansancio, secuela de un partido en el que levantó tres pelotas de partido en el segundo set y que remontó para acabar clasificándose para la final, González reconoció que el favorito, según él, oro en dobles y bronce en individual en Atenas 2004, será el vencedor de la semifinal Djokovic-Nadal. "Siempre mandan los números. Están jugando el dos con el tres del mundo. El que gane va a ser el favorito, pero en una final uno llega con más confianza y más partidos en el cuerpo", advirtió.
González, al que le costó soltarse en los primeros juegos, no ocultó, sin embargo, su felicidad por haber logrado derrotar a Blake, verdugo del suizo Roger Federer en los cuartos de final, en un partido largo, en el que mostró su mejor versión en los momentos de mayor presión. "Estoy contento por haber sacado una medalla para mi país. Hay que sumar. El 0-40 ha sido clave para poder ganar porque estaba a punto de perder y pude jugar mi mejor tenis", manifestó.
"Fue un partido con mucho nervio y emoción desde el principio. Él estaba más agresivo y tenía más el control del partido. Pero gana el que gana el último punto y afortunadamente fue de mi lado cuando salvé los tres 'match-points'. Eso me hizo revivir y eso me sirvió para el final. Después de haberlo salvado me dio una inyección anímica", añadió González.
En Atenas, dijo, que vivió el "día más triste" de su vida después de caer en las semifinales, aunque al siguiente "era el más feliz" por lograr el bronce. "Estoy contento por mi país. Quería una medalla de lo que sea, ahora tengo un peso menos encima, pero tengo una linda oportunidad. Estar de nuevo en el podio es algo muy grande. ¿Por qué rindo en los Juegos? Me gusta mucho jugar por mi país. De chico mi sueño era jugar en la Copa Davis, sentir la gente que vibra me llena un montón", indicó.
