Actualizado: viernes, 20 octubre 2006 0:00


MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El tenista español Rafael Nadal ofreció un ejemplo más de seguridad en su segundo compromiso del Mutua Madrileña Masters Madrid, en el que ganó de manera inmutable al alemán Tommy Haas por 6-4 y 6-3, en el cruce de los octavos de final, para dar un paso más hacia la reválida del título conseguido en la pasada edición del torneo madrileño y citarse ahora con el checo Tomas Berdych, una de sus particulares 'bestias negras' del circuito.

El español, al contrario que su máximo rival, el suizo Roger Federer, quien pasó graves dificultades ante un laborioso Robin Soderling, no sufrió para avanzar inmutable en su camino a la final. El rey de la tierra batida, doble campeón de Roland Garros, sumó un 90 por ciento de puntos ganados con su primer saque, motivo de referencia para coronarse también en pista rápida ante un rival que no jugó mal, si se hace una lectura de su estadística, pero que no por ello mereció un ápice más.

Nadal se está mostrando en Madrid como un jugador de inicios perezosos, como ya demostrara en la ronda previa ante Mardy Fish, estrenándose con un juego en blanco en contra. Los tres primeros puntos para Haas, decimotercer jugador del mundo y pasado número dos mundial, no otorgaron sin embargo a éste la confianza necesaria para dificultar el paso a su rival.

El manacorí se mostró combativo y acometedor, el germano, sin embargo, timorato. La diferencia entre ambas raquetas se trató así de una cuestión más psicológica que de cualquier otro perímetro. De hecho, hasta el segundo set, con 4-3 para Nadal en el marcador, no disfrutó Haas de su primera y única oportunidad de 'break', resuelta después con sapiencia por el español.

Un juego en blanco, que significó el 2-2, seguido por un 'break', confirmado de forma autoritaria después, decantó la primera manga del lado de Rafa Nadal. El inmaculado juego con el que, además, cerró posteriormente el set dio buena muestra de su potestad, a la que puso continuidad en la reanudación, con rupturas de saque en el quinto juego y el definitivo que cerró su clasificación.

Ahora Nadal se medirá al checo Tomas Berdych en los cuartos de final. Un jugador que ha alcanzado la tercera ronda tras eliminar al argentino Agustín Calleri y al estadounidense Andy Roddick, y que se erige en una de las excepciones del circuito en tener un saldo particular favorable en los enfrentamientos con el balear, con dos a uno a su favor, tras los triunfos conseguidos en los Masters Series de Canadá, en la presente temporada, y en el de Cincinnati, la pasada, ambos, preocupantemente, sobre pista dura.