La 'Armada' también responde con las victorias de Ferrero y Almagro
PARIS, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El tenista manacorí Rafael Nadal inscribió su nombre en los anales de la historia del tenis después de sumar su triunfo número 54 sobre tierra batida, eliminando al sueco Robing Soderling en la primera ronda de Roland Garros, que le permitía superar el récord de Guillermo Vilas.
Llegaba Nadal a París igualado con el argentino con 53 victorias consecutivas sobre la arcilla roja. El récord estaba en sus manos y flotaba en el ambiente y el manacorí no falló. Se impuso a Soderling por 6-2, 7-5 y 6-1. Nadie había visto flaquear al manacorí sobre tierra batida desde que lo hiciese el ruso Igor Andreev el 7 de abril de 2005 en los cuartos de final del Open de Valencia y Soderling no fue una excepción.
Aunque el sueco peleó para intentar cambiar el final de una historia que parecía haber sido escrita con antelación, en especial durante el segundo set donde llegó a contar con una ventaja de 4-2. Las pistas de Roland Garros vieron desperezarse por primera vez en esta edición a Rafael Nadal. Fue fulgurante su reacción, como de un rayo, se anotó cinco de los seis juegos siguientes y cerró cualquier atisbo de esperanza de un Soderling.
Cerraba su primer acto en París, un escenario donde no conoce la derrota, en el tercer set. Era su victoria 54, quizás no la más brillante de todas estas, pero si la más trascendente con la que añadía una nueva muesca a un palmarés que presenta 16 títulos y que ya anteriormente estaba adornado con distintos récords.
Entre estos registros se encontraba su victoria en la Copa Davis en 2003, lo que le había convertido en el tenista más precoz en levantar la 'Ensaladera', el que el año pasado en el año de su debut conquistaba el título en Roland Garros, algo que sólo antes había logrado Mats Wilander, o que con su victoria en Roma había igualado a Borg como los dos únicos tenistas que consiguieron sumar 16 títulos antes de los 20 años.
Una victoria, la 54, que mereció el reconocimiento del tenis, con un homenaje en donde Guillermo Vilas, su predecesor, le entregó un trofeo y que le permite mirar a otros reyes 'terrícolas' como a Bjorn Borg que consiguió siete títulos en París o a Gustavo Kuerten, el último hombre que consiguió dominar en la capital francesa al levantar la Copa de los Mosqueteros en tres ocasiones.
FERRERO RESPONDE ANTE UN RIVAL PELIGROSO.
Aunque la 'Armada' también respondió lejos de los focos del 'glamour' entorno a Nadal. También alcanzó esa segunda ronda Juan Carlos Ferrero. El valenciano lo hizo después de superar el duro escollo que supuso el argentino Juan Martín del Potro, el 'benjamin' de todos los que toman parte en la presente edición de Roland Garros en su cuadro masculino con 17 años y 8 meses
Ferrero ya estaba advertido del potencial de su rival, 140 del mundo, y al que se había medido esta temporada en Buenos Aires, donde el valenciano cedió un set antes de apuntarse el triunfo. Por ello no se dejó sorprender en el inicio. Desplegó un tenis de desgaste hacia su rival, llevando la iniciativa de los puntos, y se apuntó con facilidad el primer set.
El segundo set mostró al mejor Del Potro, número tres del mundo en su etapa de júnior. Dominó y exhibió un revés ante el que Ferrrero siempre fue a remolque. Fue un torbellino sobre todo después del 2-2, Se anotó cuatro juegos consecutivos en los que Ferrero sólo sumó un punto y cedió en dos ocasiones su servicio en blanco.
Se encapotaba el futuro del campeón de Roland Garros en 2003 al igual que lo hacía el cielo parisino. Más si cabe después de que Del Potro gozase de cuatro oportunidades de 'break' para poner el 2-0 en el tercer set. Entonces Ferrero tiró de oficio, mantuvo el saque y salió del mar de dudas en el que se encontraba inmerso.
El valenciano recuperó la agresividad que había mostrado en el inicio del encuentro a la vez que disminuyó los errores que plagaban su tenis para sumar cinco juegos consecutivos que le devolvía, de nuevo, la ventaja en el electrónico. En el cuarto set tenía el triunfo en su mano y no la dejó escapar. Era cuestión de veteranía, y Ferrero, que regresa a su torneo favorito se aprovechó.
ALMAGRO, LA NUEVA BAZA DE LA 'ARMADA'.
También respondió a las expectativas Nicolás Almagro. La última 'adquisición' del tenis español después de una temporada sobre tierra batida en donde destaca el título en Valencia y las semifinales en el Godo o los cuartos de final en Roma donde sólo pudo ser detenido por Rafael Nadal y Roger Federer, respectivamente.
Se presentó con autoridad en Roland Garros. Un escenario donde hace ya dos temporadas avisó de su potencial cuando dispuso de dos bolas de partido en un choque que le midió a Gustavo Kuerten y que se decidió en cinco mangas. En la jornada de hoy desarboló al australiano Wayne Arthurs al que derrotó por 7-5, 6-2 y 6-2.
El murciano, número 41 del mundo, tendrá una importante reválida que mida sus opciones en una segunda ronda donde se encontrará ante James Blake, número ocho del mundo, al que, sin embargo, la tierra batida de Roland Garros siempre fue adversa a sus intereses.
La jornada también contempló la primera derrota española en el cuadro masculino de la mano de Feliciano López que cayó, víctima de su tenis irregular, ante Tomas Berdych, mientras que Albert Montañés dejó encarrilado su partido ante Roby Ginepri, con una ventaja de 2 sets a 1 y un 3-0 favorable en el cuarto set, aplazado por falta de luz.
En el cuadro femenino, Conchita Martínez Granados estrenó el casillero español, rompiendo una racha de tres derrotas frente a la argentina Mariana Díaz Oliva, mientras que se tuvieron que despedir a las primeras de cambio Laura Pous y Arantxa Parra.
