MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El búlgaro Georgui Roumenov, criado deportivamente en España y a escasos meses de conseguir su nacionalización, apunta como una de las más firmes promesas de la 'Armada', su reciente victoria en la Orange Bowl le confirma como tal, para lo que ya tiene "referentes" como los de Agassi, Nadal o Safin, aunque admite que Federer es "el mejor".
"Federer es el mejor y eso es indiscutible hoy por hoy, pero me identifico más con jugadores como Nadal, Safin o Agassi", afirmó Roumenov en declaraciones a DT recogidas por Europa Press a la vez que apuntó a Iván Lendl como ídolo de niñez.
Del manacorí, que ayer se hizo con su segundo título de la temporada en el Masters Series de Montecarlo, destaca "la garra y la lucha"; de Agassi su "rapidez de movimientos", mientras que de Safin su "técnica y fantástico saque".
WIMBLEDON, SU SUEÑO MAS DESEADO.
Aunque los sueños de Roumenov apuntan lejos de la tierra batida, superficie donde la 'Armada' y Nadal, en el último año, se han mostrado prácticamente imbatibles para apuntar a Wimbledon el "torneo con más prestigio" y donde la victoria "sería lo mas grande" para el joven tenista.
El rumano que el próximo mes de mayo disputará el torneo Illes Balears-Resto del Mundo en donde también estarán, entre otros, Nadal, Moyá o Sharapova, se define como un jugador "más de pista rápida", aunque añade que su objetivo es saber desenvolverse "en cualquier tipo de superficie".
De cualquier forma Roumenov, que desde los 12 años se prepara en el CAR de San Cugat, reconoce que aún ve "un poco lejos" su paso al profesionalismo, aunque parece no impacientarse y afirma es "sólo cuestión de tiempo".
LA CONCENTRACION, SU PUNTO DEBIL.
Entre las facetas que debe mejorar apunta "temas físicos como la resistencia y la musculatura además de la concentración". Este aspecto aparece como uno de los puntos débiles del rumano. "A veces cuando las cosas no van bien en un partido hay que cambiar la estrategia, pero nunca venirse abajo", subraya.
Además, añade: "Debería divertirme más cuando juego, sonreír un poco. Me lo tomo demasiado en serio y me enfado conmigo mismo constantemente" y es que reconoce que eso forma parte del carácter más propio de su país de origen.
Su victoria en la Organge Bowl asegura "da algo de prestigio", pero insiste aún "resta un largo camino para estar entre los mejores". Para Roumenov esa victoria supone "la confirmación de que tengo mucho que decir en el tenis", pero ni entre los jugadores de su edad se considera el mejor "porque hay grandes tenistas y algunos con tanta proyección como yo o incluso más".
