TORONTO (CANADÁ), 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
El tenista serbio Novak Djokovic ha reconocido que estuvo a punto de tirar la toalla en su partido de segunda ronda en el Masters 1.000 de Toronto ante el francés Julien Benneteau, al que doblegó por un doble 7-5, ya que no soporta el calor el extremo.
"Lo he dicho antes, nunca voy a arriesgar mi salud para ganar y hoy estuve en el límite. Si tu cuerpo te da señales de que algo está mal, tienes que hacer algo (...) Nadie puede apagar el sol y hacerme un favor, aunque yo lo quisiera", afirmó Djokovic al término del partido.
El número dos del mundo, vencedor en Canadá en 2007, reconoció haber vivido "una gran batalla" ante el galo. "Es obvio que en la pista no me estaba sintiendo bien, pero lo superé. No ha sido nada inusual, simplemente los problemas que sufro con el calor, pero la vida sigue", apuntó.
Sin embargo, el balcánico es optimista de cara al torneo. "He ganado otro partido y cuando ganas un partido duro coges confianza, espero estar preparado para el siguiente", concluyó.
