DESCONECTA, 03 Dic.
Barry es el pug que ha llegado a YouTube para zanjar de una vez por todas el mito de que a los perros no les gusta la hora del baño, o al menos no a todos. Éste, en concreto, no sólo se deja bañar sin problemas si no que además no puede evitar manifestar su emoción.
Los antagonistas de los perros, los gastos, tienen la fama de presumir de auto-lavado, demostrando autosuficiencia. Los canes dependen y necesitan la ayuda de los humanos para asearlos, dándoles un baño. Pero, ¿desde cuando eso es una desventaja?
¿A quién no le gustaría un buen masaje mientras nos asean? Los perros tienen la suerte de poder disfrutar de esto cada mes, por lo menos. A Barry lo mejor que le puede suceder es ese momento en que su dueño prepara la toalla y el secador para ir al agua.
Una vez dentro, el agua templada comienza a relajar al can y las burbujas de jabón, acompañadas de un masaje por todo el cuerpo, provocan que la emoción se exprese con el reflejo involuntario de mover rápidamente la pata de arriba a abajo.