DESCONECTA, 05 Ago.
"Sólo eres tan viejo como te sientas y yo me siento joven hoy", dijo Nana Betty, la abuela de 89 años de Christine Quinn, una joven novia a punto de casarse que no se lo pensó dos veces para proponer a su abuela formar parte del cortejo de sus damas de honor. Algo inusual ya que, normalmente, ese honor suele concederse a mujeres más jóvenes como amigas, primas o hermanas de la novia.
Sin embargo, Christine Quinn lo tenía muy claro desde el principio y le preguntó a su abuela si la complacería como dama de honor en el día de su boda. A sabiendas de que ser el centro de atención no es algo con lo que Nana Betty, que así la llama cariñosamente, disfrute especialmente, Christine quiso dejarle unos meses de margen para que se lo pensase tranquilamente.
El 2 de mayo de este año, Christine y Patrick Quinn se casaron en Plymouth Meeting, Pennsylvania, y junto a ellos estuvo presente Nana Betty, quien se ganó la simpatía de absolutamente todos los invitados de la fiesta con "sus palabras de sabiduría y sus comentarios divertidos", según contó Christine al Huffington Post.
Julie Melton, fotógrafa en Sweetwater Portraits, fue la encargada de capturar alguno de los mágicos momentos que tanto Christine, como las demás damas de honor e invitadas disfrutaron con la todo-terreno Nana Betty aquel 2 de mayo.
"Aunque no vivimos muy cerca, siempre hemos hecho el esfuerzo para pasar tiempo juntas". "Ella tiene un increíble sentido del humor y una visión de la vida que me inspira a imitar todos los días". "Todo el mundo la quiere", dijo Chistine.
