MADRID, 18 dic. (EDIZIONES)
Mientras que en el hemisferio norte nos preparamos para la llegada oficial del invierno, en el hemisferio sur ya llevan semanas en pantalón y manga corta. En Australia, particularmente, el pantalón y la manga corta se les hacen medidas insuficientes para pasa la ola de calor que estaba pronosticada para estos días.
Este martes se registró el día más caluroso desde que existen registros con una temperatura media máxima de 40,9 grados centígrados, según los registros provisionales de la agencia meteorológica australiana. Y se espera que este miércoles se bata otro récord.
En este contexto, un hombre de Perth, Australia, decidió llevar a cabo un experimento: asar kilo y medio de carne de cerdo en el interior de su vehículo expuesto al sol.
Stu Pengelly introdujo el trozo de carne en un molde para horno, lo metió en su coche con todas las ventanillas y puertas cerradas y lo dejó al sol durante 10 horas, revisando de vez en cuando cómo iba fluctuando la temperatura gracias a un termómetro.
La carné terminó por asarse.
La temperatura exterior era de 39 grados.
Sorprendido por los resultados, Stu decidió hace público su experimento para lanzar un mensaje a amigos y vecinos: "Mi consejo es que no dejéis a nadie ni nada valioso dentro de un coche al sol en verano, ni por un minuto. Mucho menos niños y perros".
Según News Mail, es cuestión de dejar pasar 6 minutos para que un automóvil cerrado y expuesto al sol llegue a alcanzar los 50 grados en su interior.