MADRID, 30 Sep. (EDIZIONES) -
Las vidas de Morris Sana (87 años) y Simon Mairowitz (85 años), dos miembros de una misma familia, se separaron hace 75 años cuando huyeron de Rumanía durante el Holocausto transcurrido en la Segunda Guerra Mundial bajo el régimen de la Alemania nazi.
Los dos hombres crecieron como amigos cercanos en su Rumanía natal, pero cuando en 1940, el gobierno rumano se alió con la Alemania nazi, las familias de Morris y Simon huyeron del país.
Sus vidas tomaron rumbos diferentes y ambos llegaron a pensar que el otro había muerto en los campos de concentración nazis, hasta que la hija de Sana contactó por Facebook con algunos familiares.
Así fue como supieron que ambos estaban vivos y comenzaron a planear su reencuentro: Mairowitz cogió un avión para volar de su casa en Reino Unido a Israel, donde ahora vive Sana.
El vídeo que registró el reencuentro en Tel Aviv, publicado en Facebook por la nieta de Sana, Leetal Ofer, se pudo ver como Sana entra en una habitación de hotel y camina hacia Mairowitz. Cuando los primos se ven, Sana es quien rompe el silencio extendiendo los brazos y conteniendo el llanto con una emotiva sonrisa.
Entre las frases que ambos intercambiaron coincidieron en que los 75 años que habían pasado eran muchos, pero ahora por fin se podían tener el uno al otro de nuevo. Su intención ahora es mantener esa conexión y verse tan a menudo como puedan, reconstruyendo el añorado vínculo que tenían cuando eran niños.
Cerca de 180.000 judíos rumanos murieron tras la toma del poder nazi y se cree que otros 420.000 judíos rumanos murieron en los campos de concentración en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial.
