DESCONECTA, 30 Sept.
Los 178 centímetros de estatura de Gigi Hadid y sus espectaculares medidas no han hecho que esta guapa modelo californiana, de 20 años, pueda evadir las críticas. Al contrario, al parecer, para muchos sus curvas no deberían pasearse por las pasarelas porque no dan la talla que debería tener para estos menesteres.
Gigi Hadid es uno de los rostros más rifados por la industria de la moda en el panorama actual, después de que se convirtiera en una de las debutantes del año 2014 en la revista Sports Illustrated. En su corta carrera Hadid ya ha desfilado para firmas como Tommy Hilfiguer o Desigual y este verano se conocían sus contrato con la firma de ropa interior Victoria's Secret Pink y de cosméticos Maybelline.
A pesar de que la modelo parece haber encontrado un hueco en la industria y las marcas comienzan a apostar por ella, las críticas se han hecho constantes en sus redes sociales, incrementándose a raíz de sus recientes apariciones en las semanas de la moda de Nueva York y Milán. Cansada de los comentarios, Gigi Hadid ha reaccionado publicando en sus redes una carta abierta a modo de golpe de mesa.
A sus 20 años Hadid es consciente de que las redes sociales juegan un papel fundamental en su carrera y como ya confesó en otra ocasión: "Mis seguidores han hecho crecer mi carrera mucho más de lo que ellos creen porque ahora cuando una firma busca una modelo, quieren saber si la vas a promocionar bien". Sin embargo, las redes sociales tienen un doble filo y las críticas han logrado hacer mella en la joven: "Soy humana y no voy a mentir. Esa negatividad me ha afectado".
"Muchas son las personas que se han apresurado a verter opiniones negativas sobre mi en este último mes. Ya se que el 99% de las opiniones en las redes sociales vienen de gente que no tienen ni idea de lo que están hablando, pero soy humana y no voy a mentir. Esa negatividad me ha afectado. Me he dado cuenta de que cuando llegas a este punto es importante pararse y pensar por qué haces lo que haces, cuál es tu mensaje y qué tienes que decir".
"No, no tengo el mismo cuerpo que otras modelos lucen en las pasarelas. Y no, no creo que sea la mejor desfilando. Sí, mi intención es conseguir una manera única de desfilar, pero soy consciente de que me queda mucho por aprender. No, no soy la primera ni la última modelo con un cuerpo como el mío en la industria. Puedes pensar cualquier cosa para justificar donde estoy, pero la realidad es que trabajo muy duro y creo en mí. Creo en mí porque se que ahora la industria está lista para un cambio. Sólo hago mi trabajo. Mi imagen representa un cuerpo que no estaba aceptado y que ahora tengo la suerte de que diseñadores, estilistas y editores respaldan lo que soy".
"Estamos en 2015 y si no eres una de esas personas que cree que se está produciendo un cambio, no viertas tu ira contra mí. Sí, tengo pecho, tengo abdominales, tengo trasero y piernas pero no por ello estoy pidiendo un trato especial. Vuestras críticas no harán que quiera cambiar mi cuerpo, tampoco harán que rechace a diseñadores que me quieran para sus desfiles y, desde luego, no harán que éstos cambien la opinión que tienen de mí. Si me quieren en sus desfiles, me tendrán, si no me quieren, no estaré. Así de simple. Si no os gusto, no me sigáis, no me veáis. Yo estoy orgullosa de lo que soy".
"Lo dicho, espero que todo el mundo encuentre su lugar en el que pueda hablar de cosas que le inspiran y no dedicarse a criticar a los demás. Si no eres parte del cambio, al menos ábrete a él porque inevitablemente está pasando".
