EDIZIONES, 10 dic.
Un mes ha pasado desde que el fuego arrasó el pueblo de Paradise, al norte de California, en uno de los incendios más destructivos y letales de su historia. En todo este tiempo, familias enteras tuvieron que abandonar sus hogares para ser evacuadas cuanto antes ya que sus vidas corrían peligro. Atrás dejaron todo lo que tenían.
En el caso de Andrea Gaylord, el pasado 8 de noviembre le pilló fuera de casa por lo que no pudo regresar a recoger a su perra Madison. En todo este tiempo, lo único que ha podido hacer por ella es rezar para que se encontrara con vida. Casi un milagro.
Mientras las semanas pasaban, Shayla Sullivan, una voluntaria de la asociación K9 Paw Rescue, se encargó de localizar a Madison, a quien había visto merodear en varias ocasiones el terreno de sus dueños. Su idea era acercarla para poder atenderla así que colocó varios cuentos de agua y comida, así como varias prendas de su dueña cerca.
La semana pasada se levantó la orden de evacuación de la zona y fue entonces cuando se produjo el milagroso encuentro. Los Gaylord volvieron a su casa, ahora arrasada por el fuego, y allí estaba su perra Madison esperando, protegiendo lo poco que quedaba de lo que había sido su hogar.
El encuentro, en palabras de la propia Andrea a ABC10, fue de lo más emocionante que había experimentado en su vida: "Imagina la lealtad de aguantar en las peores circunstancias y seguir esperando. Es imposible encontrar un animal mejor, fue algo muy emotivo".
