EDIZIONES, 4 Ene.
Comenzaba el tercer cuarto del encuentro que disputaban los equipos de las universidades de Duke y Lousville de baloncesto femenino. Como es habitual, el saque se produce desde la banda en el centro campo. Una jugadora espera el saque de una compañera, mientras el resto de jugadoras, tanto de su equipo como del rival, esperan bajo una de las canastas del campo. Hasta aquí, todo normal.
La enorme sorpresa llegó cuando la jugadora que recibió el balón ¡salió disparada hacia la canasta contraria! Si ves el vídeo, lo primero que piensas es que se ha confundido de canasta (no sería la primera vez), porque lo normal es posicionarse en campo rival para llevar a cabo un ataque, pero la realidad fue otra completamente distinta: las jugadoras habían engañado a las rivales posicionándose en la cancha que defendían en lugar de en la que atacaban, confundiendo al otro equipo.
La jugada estaba premeditada. Jeff Walzs, el entrenador de Louisville, fue quien pergeñó la estrategia. Intentó algo diferente, sorprender en algo completamente básico, y lo consiguió. A veces, lo más obvio es lo que menos se cuida... Eso sí, las chicas del equipo de Duke, a pesar de que las engañaron, se acabaron llevando el encuentro.
