Actualizado 27/11/2015 09:59

Una araña y un hombre histérico confunden a la policía con un "incidente doméstico"

Araña
WIKIPEDIA

DESCONECTA, 27 Nov.

Las arañas son seres capaces de sacar los miedos y las fobias más profundas de cada uno de nosotros y su sola presencia es capaz de ponernos en complicadas situaciones. En Australia encontrarse con una en casa -y no de pequeño tamaño precisamente- es parte del "encanto" del país y un problema más con el que lidiar.

En Sídney, en el suburbio de Wollstonecraft, la policía recibió varias llamadas de vecinos en relación con un altercado doméstico violento con reportes de que había un hombre gritando: "¡Te voy a matar!¡Estás muerta! ¡Muere, muere!" y de una mujer gritando histéricamente. Además, dicen, se escuchaba el ruido de parte del mobiliario siendo lanzado.

Varios coches de la policía fueron enviados a investigar la escena, se presentaron en la dirección reportada del incidente y comenzaron a golpear la puerta. Un hombre abrió la puerta casi sin aliento, con la cara algo enrojecida. La conversación que tuvo lugar a continuación fue transcrita y publicada en la página de Facebook del comando local de Harbourside LAC:

Policía: "¿Dónde está su mujer?"

Hombre: "Mmm...yo no tengo mujer"

Policía: "¿Dónde está su novia?"

Hombre: "Mmm...yo no tengo novia"

Policía: "Hemos recibido una denuncia de altercado doméstico y nos han alertado de una mujer gritando, ¿dónde está?"

Hombre: "No tengo ni idea de lo que está hablando. Vivo solo"

Policía: "¡Vamos, compañero! Los vecinos claramente le escucharon gritando y amenazando que usted iba a matarla y escucharon muebles siendo lanzados"

En este punto, el hombre se volvió tímido.

Policía: "¡Venga, compañero! ¿Qué has hecho con ella?."

Hombre: "Era una araña"

Policía "¿Perdón?"

Hombre: "Era una araña, ¡una muy grande!

Policía: "¿Y qué pasa con la mujer gritando?"

Hombre: "Sí, lo siento. Era yo. Odio con todo mi ser las arañas".

Al parecer, el hombre fue persiguiendo a una araña grande por toda la casa con una lata. Después de algunas risas por parte del a policía y de un rápido vistazo en el interior de la vivienda para asegurarse de que no habían más perjudicados -además de la araña- la policía abandonó la escena.