Economía/Empresas.- La CE estudia adaptar la directiva de venta a distancia a las compras por SMS o subastas en Internet

Actualizado: jueves, 21 septiembre 2006 22:07

BRUSELAS, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea considera que la aparición de nuevos canales y tecnologías por los que es posible realizar ventas a distancia, como los mensajes de móviles (sms) y las subastas por Internet como las que ofrece el portal eBay imponen nuevos procedimientos que probablemente obligarán a adoptar la directiva europea en vigor que regula las transacciones comerciales en las que no media el trato directo entre el comprador y el vendedor.

Para averiguar si es cierto que los nuevos medios imponen nuevas necesidades y cuáles son éstas, el Ejecutivo comunitario lanzó este jueves una consulta pública que concluirá en el mes de noviembre y con la que se espera recoger la opinión de los usuarios para determinar si efectivamente es necesario introducir cambios en la directiva sobre venta a distancia.

La Comisión constató "la emergencia de nuevos productos y nuevas tecnologías a las que no está adaptada plenamente la directiva".

A día de hoy todos los países de la UE han traspuesto en sus legislaciones nacionales una norma que regula las condiciones en la que deben darse estas transacciones, definidas como "contratos por los cuales un consumidor y un suministrador se lanzan a una transacción de venta a distancia sin encontrarse cara a cara".

Incluye técnicas de comunicación a distancia, como los correos electrónicos o el teléfono y busca que los usuarios de estos medios tengan exactamente los mismos derechos que los consumidores que compran en contacto directo con el vendedor.

Asimismo, la norma define cuáles son los derechos de los consumidores que deciden hacer sus compras a distancia, como que dispongan de suficiente información antes de la adquisición, que una vez hecha sea confirmada, por ejemplo, de manera escrita; que sea posible anular en contrato de compra al menos siete días después sin motivo ni penalización o que el comprador esté suficientemente protegido del uso fraudulento de tarjetas de pago.

Además de algunos puntos de "preocupación" relativos al surgimiento de nuevas tecnologías como sms o servicios como eBay, la Comisión también quiere averiguar si los distintos niveles de rigidez con que cada Estado miembro aplica la norma en su país puede suponer alguna traba en el mercado interior de la UE.

Por lo que respecta a las divergencias nacionales en la aplicación de la norma, Bruselas espera que la consulta pública dé una respuesta sobre los efectos de la denominada "cláusula mínima" en virtud de la cual cada Estado miembro "puede adoptar o mantener disposiciones más estrictas para asegurar una protección más elevada" del consumidor pero que, en el otro extremo, podrían dar lugar a "incidencias sobre el mercado interior".