MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los empresas de seguros, banca, telecomunicaciones y servicios, entre otros, demandaron un total de 420.000 metros cuadrados de oficinas en Madrid en el primer semestre de 2006, lo que supone el volumen más importante contratado en solo seis meses desde el 2000, año récord en contratación de oficinas en la ciudad, según datos del estudio realizado por la consultora inmobiliaria Aguirre Newman.
De esta manera, el primer semestre de 2006 confirmó la fortaleza de la demanda ya observada en el ejercicio precedente. Esto ha sido posible pese al descenso del 5,5% del número de operaciones respecto al mismo periodo de 2005 por el incremento del 25% de la superficie media por operación, que se ha situado en 954 metros cuadrados.
El 70% de las operaciones cerradas durante los primeros meses de 2006 se realizaron en las zonas descentralizadas y fuera de la ciudad, donde se localizan los nuevos desarrollos y el 43% del stock. Según el informe, estas magnitudes evidencian que la descentralización del mercado de oficinas es cada vez más acusada.
En cuanto a los precios, por cuarto semestre consecutivo las rentas de las oficinas en Madrid se encarecieron en todas las zonas de la ciudad.
En concreto, el rango de precios de alquiler de las oficinas madrileñas osciló en el primer semestre entre los 12,22 euros fuera de la ciudad hasta los 26,3 euros por metro cuadrado al mes del centro del distrito de negocios, y entre los 18 euros de las zonas de fuera de la ciudad hasta los 31 euros por metro cuadrado al mes del centro del distrito de negocio.
De las perspectivas para los próximos doce meses destaca el incremento significativo de la nueva oferta y de las operaciones de pre-alquiler y 'llave en mano'. El estudio estima que los precios de alquiler también crecerán, especialmente en sus valores máximos.
Por su parte, en el mercado de inversión los operadores mantienen una elevada liquidez que se tradujo durante los primeros seis meses de 2006 en una importante actividad, especialmente por parte del inversor nacional, cuyo perfil medio es el de un promotor residencial que persigue diversificar su negocio con la adquisición de patrimonio en rentabilidad.
Los proyectos que implican un cambio de uso en el centro de Madrid o Barcelona se están abandonando por la falta de suelo y por las previsiones sobre el comportamiento de los precios en los segmentos de vivienda, donde se estabilizarán, y de oficinas, con una previsible subida de las rentas. Por su parte, las tasas de rentabilidad se mantendrán en los próximos meses, pero sufrirán un ligero repunte al alza a medio plazo.
