Reitera que en 2004 la vivienda estaba sobrevalorada entre un 24% y un 35%, frente a la sobrevaloración de entre el 8% y el 20% en 2002
MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, advierte en un artículo sobre 'El boom español de la vivienda' de que la persistencia del endeudamiento de las familias como consecuencia del incremento del precio de la vivienda puede suponer un "obstáculo" para las decisiones de gasto de los hogares, así como una "fuente de impago de los préstamos", que puede llevar, a su vez, a un crecimiento "más débil" y a una mayor "inestabilidad financiera".
En este sentido, Caruana reitera en este artículo que el precio de la vivienda en 2004 estaba sobrevalorado entre un 24% y un 35% dependiendo del modelo de medición que se use, tal y como ya reflejó el Banco de España en el 'Informe Anual 2004', publicado por este organismo en junio del pasado año.
Además, en dicho informe se confirmaba el fuerte avance de la sobrevaloración de la vivienda en los últimos años, ya que a mediados de 2002 se situaba sólo entre el 8% y el 20%.
En este nuevo estudio sobre el 'boom inmobiliario' experimentado por España en los últimos años, Caruana indica que, según estos datos, la infravaloración del precio de los inmuebles que existía en el mercado español en 1997 se ha "más que compensado" con la sobrevaloración que existe actualmente.
MAYOR RIESGO SI SE PROLONGA.
No obstante, precisa que la experiencia pasada confirma que la corrección de los precios será "suave" y se producirá una desaceleración "gradual" de los mismos hasta alcanzar el precio de equilibrio en el medio plazo. Sin embargo, Caruana advierte de que la prolongación en el tiempo del precio actual de la vivienda acentúa el riesgo de una "corrección brusca o desordenada" en el futuro.
A pesar de que el gobernador estima que la mayor parte del encarecimiento del precio de la vivienda se puede explicar por factores de demanda derivados de la inmigración, los bajos tipos de interés o la creación de empleo, indica que los aumentos recientes de los préstamos hipotecarios "no se pueden sostener de forma indefinida en el futuro" y, por tanto, "en algún momento" se producirá una corrección a la baja.
En cualquier caso y, pese a considerar que el efecto de esta corrección de los precios no será muy significativo ni para las familias ni para las entidades financieras, señala que dentro de los hogares hay grupos "más vulnerables" a esta situación, especialmente las familias con rentas más bajas.
Finalmente, para evitar una desaceleración brusca del precio de la vivienda, Caruana vuelve a recomendar una política fiscal más restrictiva, así como la necesidad de avanzar en el proceso de saneamiento de las cuentas públicas, dado que la política monetaria están en manos del Banco Central Europeo.
