MADRID, 2 May. (EUROPA PRESS) -
La operadora de cable ONO comenzará el próximo año los trámites para salir a Bolsa, con el objetivo de que su llegada al parqué se produzca en los primeros meses de 2008, informaron a Europa Press fuentes de la compañía.
Con este objetivo la empresa de cable encargará a un banco de inversión el diseño de la operación de salida a Bolsa, con la que pretende generar recursos para financiar adecuadamente su crecimiento y expansión y obtener una base de accionistas más amplia y estable.
La entidad seleccionada se ocupará de asesorar a ONO sobre la estructura de la operación, el aseguramiento y la colocación de las acciones que se pongan en circulación, así como sobre la conveniencia o no de dividir la oferta en distintos tramos para su aceptación tanto por parte de inversores institucionales como de minoristas.
Los rumores sobre una posible salida a Bolsa de la operadora se han repetido periódicamente desde que el pasado mes de noviembre la compañía cerrara la compra de la firma de telecomunicaciones Auna.
La firma ha decidido retrasar su entrada en Bolsa para centrar sus esfuerzos de los próximos meses en ese proceso de integración. El grupo presidido por Eugenio Galdón estima necesario culminar ese proceso antes de iniciar la cotización de sus acciones, para que el mercado pueda ser consciente de "la nueva dimensión" de la compañía.
En ese sentido, ONO recalcó que la integración de Auna le permitirá consolidarse como "una de las principales empresas de comunicación y entretenimiento del país", lo que garantizará que sus títulos disfruten meses más tarde de una gran acogida en su llegada a Bolsa.
La compañía recalcó no obstante que a lo largo de su andadura ya ha demostrado "una gran capacidad de gestión y unas sólidas perspectivas de crecimiento, avaladas por una inversión global en infraestructuras de alrededor de los 8.000 millones de euros". Asimismo, ONO destacó sus alianzas estratégicas con empresas "punteras" que impulsan su capacidad para la prestación de todos los servicios.
ONO cuenta en la actualidad con más de 1,5 millones de clientes de telefonía residencial, cerca de 122.000 clientes empresariales, más de 850.000 usuarios de TV y más de 826.000 accesos de banda ancha.
El grupo de telecomunicaciones cerró el pasado año con unas pérdidas netas de 466 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de cinco los 'números rojos' de 85 millones de euros registrados en 2004. No obstante, elevó un 48,2% su resultado bruto de explotación (Ebitda) y un 54,3% sus ingresos.
