MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, considera que el superávit de casi 10.000 millones de euros (el 1,1% del PIB) alcanzado por el conjunto de las Administraciones Públicas en 2005 le permite "reivindicar" al Ministerio de Economía y Hacienda financiación adicional para inversión en infraestructuras.
Alvarez eludió pronunciarse sobre el porcentaje de este superávit que la gustaría recibir para obra pública, apuntando a que el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, "decidirá con su mejor criterio el reparto".
"Sintiéndolo mucho creo que todo para mí no me lo va a dar, y Solbes decidirá con su mejor criterio el reparto, pero lo que puedo asegurar es que tengo capacidad para gastarlo todo", aseguró la ministra en un encuentro organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y PricewaterhouseCoopers.
Ante un foro en el que destacaban los principales empresarios del sector, la ministra reiteró su intención de financiar con fondos públicos el 60% de la inversión de 250.000 millones de euros que contempla el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) elaborado por su Departamento con horizonte 2020 e insistió en que ello es compatible con la aportación privada, que prevé costee otro 20%.
El 20% restante se sufragará con la capacidad de autofinanciación que paulatinamente irán adquiriendo las sociedades y entes públicos dependientes de Fomento (Aena, Adif, Puertos del Estado y la Sociedad Estatal de Infraestructuras).
Entre los asistentes al encuentro destacaron el presidente de la CEOE, José María Cuevas; el director general corporativo de ACS, Angel García Altozano; el presidente de Acciona, José María Entrecanales; el de Ferrovial, Rafael del Pino; el de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, y el consejero delegado de Iberia, Angel Mullor, entre otros.
INFRAESTRUCTURAS PARA SER COMPETITIVOS
La ministra lanzó su sugerencia sobre el empleo del superávit público en el transcurso de una intervención dedicada a argumentar que la inversión en infraestructuras permitirá en el medio y largo plazo subsanar "una de las actuales sombras de la económica española", el déficit de productividad y competitividad.
En este sentido, aseguró que las nuevas dotaciones de transporte previstas en el PEIT reducirán los costes de producción y transporte, permitirán una más fácil conexión de los centros de producción con los mercados y los puntos de consumo, y aumentará la oferta al permitir poner en el mercado y en menor tiempo un mayor número de bienes y servicios.
Este aumento de productividad y competitividad que derivará de las nuevas infraestructuras se sumará al efecto dinamizador de la economía que el PEIT supone en el corto plazo y que, según sus datos, se traduce en la aportación de una décima del PIB anual y en la creación de unos 150.000 empleos al año.
