ESTRASBURGO, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, avisó hoy de que actuará "con dureza" contra los países que interfieran indebidamente en las fusiones transfronterizas, incluso en el sector energético, y defendió que estas operaciones benefician a los consumidores en forma de precios más bajos y mayores posibilidades de elección.
En un debate en la Eurocámara sobre fusiones transfronterizas, los populares y los socialistas españoles se enfrentaron a propósito de las ofertas públicas de adquisición (OPAs) sobre Endesa. El PSOE defendió el carácter estratégico del sector de la energía por la necesidad de garantizar la seguridad de suministro, mientras que el PP acusó al Gobierno de "planificación rancia y atrasada" y "discurso populista del peor estilo".
"Seremos duros, aplicaremos las normas a rajatabla contra aquellos Estados miembros que no quieran aplicar la legislación comunitaria para introducir competencia en sectores como las telecomunicaciones, la energía o los servicios financieros", dijo Kroes a los eurodiputados tras declararse "preocupada" por los intentos de los Gobiernos nacionales de poner trabas a las fusiones transfronterizas.
Kroes recordó que el Tratado de la UE consagra que no debe haber obstáculos injustificados a las libertades fundamentales, como el libre movimiento de capitales o el derecho de establecimiento, y por ello hay que garantizar "la libertad de las empresas para reestructurarse y cambiar de propietario". Negar esta posibilidad supondría reducir las posibilidades de las compañías para adaptarse a los desafíos de la globalización, dijo.
"Las fusiones entre empresas de diferentes Estados miembros aumentarán con toda probabilidad la competencia en el país en cuestión, y aportarán beneficios concretos para los consumidores europeos en forma de precios más bajos y más posibilidades de elección", insistió la comisaria.
Como ejemplo, destacó el caso del sector energético, tal y como se recoge en el Libro Verde presentado por el Ejecutivo comunitario.
"Una energía sostenible, segura y competitiva no se logrará sin mercados energéticos abiertos y competitivos basados en competencia entre empresas que quieran convertirse en campeones europeos y no en empresas dominantes nacionales", apuntó Kroes.
En su opinión, las fusiones trasfronterizas "refuerzan la competitividad de las empresas europeas y les permiten competir en los mercados internacionales", por lo que cualquier interferencia gubernamental indebida sería "muy dañina" para las posibilidades de que Europa se beneficie de la integración de mercados y de la globalización.
Recordó que el Ejecutivo comunitario tiene "competencia exclusiva" para analizar las fusiones de dimensión comunitaria y cuenta con "instrumentos legales" para evitar injerencias indebidas de los Gobiernos nacionales. "La Comisión está determinada a garantizar que las empresas puedan beneficiarse de las ventajas del mercado interior de la UE, y por ello la aplicación de estas normas será una prioridad central".
ENDESA, GAS NATURAL Y E.ON
El debate en el Parlamento Europeo se planteó a raíz de la polémica provocada por la actitud del Gobierno español en la OPA de E.ON sobre Endesa, la fusión entre Gaz de France y Suez para frenar una OPA de la italia Enel y los obstáculos de Polonia para la entrada de capital extranjero en su sector bancario, aunque la comisaria no mencionó ninguno de los casos en concreto.
Durante las intervenciones posteriores de los parlamentarios, el eurodiputado del PP Cristóbal Montoro criticó el discurso del Gobierno español respecto a la OPA de E.ON y lo calificó de "planificación rancia y fracasada" y "discurso populista del peor estilo". Asimismo, pidió la intervención de la comisaria para hacer prevalecer el interés europeo frente a las "tentaciones nacionalistas".
A su juicio, el sector de la electricidad y del gas europeo está viviendo "acontecimientos sumamente graves" por la aparición de "OPAs inducidas por Gobiernos, como en España, o impedidas por Gobiernos, como en Francia", lo que supone un "revés y contrariedad" para la UE.
El también popular José Manuel García-Margallo acusó al Gobierno español de una "ocupación sistemática de todos los organismos reguladores", y de prestar un "apoyo descarado" a la OPA de Gas Natural sobre Endesa y establecer un "muro" frente a la oferta de E.ON "al grito de no pasarán". Responsabilizó al ministro de Industria, José Montilla, que utiliza "armas de destrucción masiva".
García-Margallo censuró además que "se han cambiado las reglas del juego a mitad del partido", lo que hace que España sea vista como una "república bananera" donde "la seguridad jurídica se pisotea". El eurodiputado popular pidió a Kroes que "despeje las dudas políticas sobre estas operaciones" y que "garantice la aplicación de las reglas de competencia".
Por parte del PSOE intervino el parlamentario Antolín Sánchez Presedo, que destacó que un enfoque basado únicamente en la competencia "no lo resuelve todo en el campo energético", ya que es necesario hablar de "seguridad" e "interés general". Recordó que la energía es competencia de los Estados miembros y que no existe un mercado único sino 25 mercados "con disparidades y asimetrías".
Por ello, defendió la creación de una auténtica política energética europea. "Más que palabras resentidas contra el nacionalismo se necesitan acciones inteligentes a favor del europeismo", dijo.
El también socialista Manuel Medina Ortega criticó que se eleve a "sacrosanto" el principio de libre circulación de capitales y que se olviden "objetivos sociales" como la creación de empleo, la cohesión o el servicio público. Asimismo, se preguntó "quién va a pagar la factura adicional" de la electricidad en las regiones ultra periféricas si se deja en manos del mercado.
