MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
La reforma laboral no mejorará la competitividad de la economía española ya que sólo se centra en el empleo indefinido, medidas activas y protección de parados, aspectos que afectan "escasamente" a la productividad y la competitividad, según las conclusiones del informe Consenso Económico, correspondiente al tercer trimestre de 2006, elaborado por PricewaterhouseCoopers.
Pese a que el 57,6% de los expertos y empresarios encuestados considera que la reforma laboral es necesaria, el 26,2% opina que es insuficiente y que si el decreto llega a mejorar la estabilidad del empleo "será a un coste enorme".
Asimismo, el 50,8% de los encuestados considera que las principales causas de la temporalidad en España son "las barreras, en forma de carestía e inseguridad jurídica, en el despido de los trabajadores con contrato indefinido", mientras que el 34,1% opina que se debe "a una excesiva casuística y al exceso de posibilidades para realizar contratos temporales". Por su parte, el 22,8% culpa al "abuso de la ley por parte de las empresas" de este fenómeno. Además, el 73,9% asegura que las medidas propuestas por el Ejecutivo para reducir la temporalidad en el mercado laboral "no atacan eficientemente el problema".
Los encuestados sí coinciden en valorar positivamente la limitación de la judicalización del despido y de la contratación temporal en aquellos casos en los que haya una causalidad estricta, así como extender como único contrato de duración indefinida el actual contrato de fomento del empleo, que contempla una compensación de 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades en caso de despido.
Además, del estudio se desprende que el 42,7% de los encuestados se muestra partidario de ampliar la formación continua en el seno de las empresas, el 42,7% de reformar el alcance de la negociación colectiva, el 20,8% de mejorar los servicios públicos de empleo y el 18,2% de reformar el sistema de protección por desempleo.
Por otra parte, el informe concluye que el crecimiento medio de la economía en 2006 será del 3,25%, mientras que en 2007 se situará en el 2,82%. Así, aumenta el número de encuestados que prevé un empeoramiento de la actividad económica, pasando del 37,1% en la anterior consulta al 39,5% del informe actual. Más aún, un 79,5% opina que a partir de 2007 la actividad económica se desacelerará y un 13,1% que sufrirá una fuerte ralentización o una recesión.
En referencia a la inflación, el 58,8% de los expertos y empresarios estima que se situará a finales del ejercicio entre el 3,6% y el 4%, mientras que el 78,2% considera que en junio de 2007 se habrá suavizado y se situará entre el 3,1% y el 3,5%.
