Trichet defiende el papel de los bancos centrales como "productores" de innovación a pesar del gasto

Actualizado: lunes, 21 mayo 2007 21:30


MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, defendió hoy el papel de los bancos centrales y del organismo que preside como "productores" de innovación y de trabajos de investigación económica, a pesar del gasto que supone para estas instituciones.

Trichet, que participó junto al gobernador y subgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez y José Viñals, respectivamente, en la entrega del VI Premio Germán Bernácer, aseguró tener la "convicción" de que los bancos centrales "necesitan realizar trabajos de investigación de alta calidad sobre economía monetaria y financiera".

"Aunque es posible que la investigación general de carácter académico sea más apropiada para universidades y centros de investigación, todavía quedan áreas en las que los economistas de los bancos centrales pueden llevar a cabo actividades e investigación que sean relevantes para la ejecución de la política monetaria y para las demás funciones y cometidos propios de un banco central", aseguró.

El presidente del BCE esbozó cuatro grandes razones o líneas de pensamiento para justificar la asignación de recursos a "costosos proyectos" de investigación como la propia necesidad de estos organismos de contar con economistas que orienten su labor a la investigación "para mantenerse al tanto de la evolución económica y reconocer su potencial relevancia para la formulación de la política monetaria".

Además, destacó el papel de intermediación de los bancos centrales entre la comunidad académica y la clase política, y su papel principal a la hora de "brindar oportunidades de interacción" entre ambos para "exponer y debatir opiniones diversas".

Trichet puso el acento sobre los beneficios de la "competencia" entre el mundo académico y los economistas de los bancos centrales, pues "garantiza un seguimiento adecuado de la calidad de los modelos y de las herramientas analíticas utilizadas en la política económica", y destacó la necesidad de contar "a veces" con resultados de trabajos aún no disponibles en las universidades para el proceso de política monetaria.

El presidente del BCE destacó el volumen de trabajos efectuados por el organismo (en 2006 se publicaron un total de 137 documentos de trabajo, de los que en 90 participaron empleados del BCE) lo que lo sitúa en un "lugar destacado en el ámbito de la investigación económica si se compara con el de otras instituciones similares en cuanto a personal y cometidos, como la Reserva Federal norteamericana".

CONTRIBUCIÓN DE "ELEVADO IMPACTO" DE LA PREMIADA.

Fernández Ordóñez aprovechó su intervención para destacar que el Premio Germán Bernácer, que premia a economistas de menos de 40 años que hayan contribuido de forma relevante a la investigación financiera, es una iniciativa "digna de apoyo" por parte del Banco de España, y felicitó a la premiada Hélene Rey, a la que entregó en mano el premio, por su "muy relevante" investigación sobre las consecuencias del comercio exterior y los desequilibrios financieros. "El impacto de sus contribuciones en el mundo académico ha sido elevado", concluyó.

Rey, de nacionalidad francesa, se mostró "muy feliz y honrada" de recibir un premio "único en su tipo en Europa y que cada vez va ganando más prestigio internacional". En la rueda de prensa posterior a la entrega de premios, Rey explicó algunas de sus opiniones sobre la evolución de la economía mundial, desde los mercados asiáticos a España.

Sobre las posibles dificultades de España para financiar su déficit por cuenta corriente, Rey aseguró confiar en la capacidad de la economía española para hacerle frente por razones de tamaño, muy inferior por ejemplo al de la economía de Estados Unidos, y por "su capacidad para endeudarse fuertemente en euros sin riesgo de divisa", todo lo contrario de si tuviera que hacerlo en dólares.

En este sentido, Rey destacó la importancia de la moneda única en Europa y criticó la postura de algunos políticos, como el nuevo presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, que hace responsable al euro y al BCE de problemas de desarrollo de la economía francesa "lo que podría hacer sentir que el euro no ha hecho bien, cuando es todo lo contrario".