Chad amenaza con detener el flujo de petróleo si el Banco Mundial no libera los fondos congelados en Londres

Actualizado: sábado, 15 abril 2006 15:30


YAMENA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Chad amenazó hoy con suspender el flujo de petróleo si antes del martes el Banco Mundial no libera los fondos que están congelados en una cuenta bancaria en Londres y que en principio estaban destinados a apoyar la producción petrolífera del país.

La amenaza, lanzada por el portavoz gubernamental, Hourmadji Moussa Doumgor, en la radio estatal, se produjo después de que anoche el presidente Idriss Deby convocara al Consejo de Ministros para estudiar los próximos pasos después de los combates entre el Ejército y los rebeldes que se produjeron el jueves en la capital, Yamena.

Las exportaciones de petróleo de Chad son muy pequeñas, apenas 160.000 barriles diarios, pero el llamamiento del Gobierno da idea de su desesperación por lograr una intervención de la comunidad internacional. Aunque el Frente Unido por el Cambio (FUC) fue derrotado por las tropas gubernamentales el jueves, se teme que estén tratando de reagruparse en algún lugar del país y que el peligro de derrocamiento para el gobierno de Deby no haya terminado.

El contencioso con el Banco Mundial comenzó a principios de este año. La institución había acordado con Chad financiar la construcción de un oleoducto con la condición de que los ingresos del petróleo se usaran mayoritariamente para aliviar la pobreza en el país, pero a principios de 2006 Deby rompió el acuerdo para poder destinar ingresos petroleros a financiar al Ejército, y el Banco Mundial congeló una ayuda de 120 millones de dólares (unos 102 millones de euros).

Hoy, el Gobierno de Chad dio de plazo hasta el martes para que el Banco Mundial libere los fondos, y si no lo hace cerrará el oleoducto que transporta el petróleo chadiano hasta el Atlántico, cruzando el vecino Camerún.

El portavoz del Gobierno denunció que cualquier intento de controlar cómo gasta el Ejecutivo sus ingresos petroleros son una violación de la soberanía del país, y afirmó que quiere abrir negociaciones con el consorcio responsable del negocio, liderado por Exxon-Mobil, para que los ingresos no sean depositados en bancos extranjeros, sino entregados directamente al Gobierno.