La CNE afirma que el apagón se generó por caída del cable de Endesa y puso en evidencia fallos de REE

Actualizado: sábado, 6 octubre 2007 19:29


MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) concluyó que el apagón del pasado 23 de julio en Barcelona fue provocado en un primer momento por la caída de un cable aéreo propiedad de Endesa mal sujetado sobre la subestación de Collblanc y, posteriormente, por el incendio en la estación de Maragall, al que contribuyeron los "defectos previos existentes de un cable propiedad de Red Eléctrica de España (REE)".

El informe incluye un cuadro con los clientes afectados vinculados a instalaciones de Endesa o de REE. Los usuarios asociados a la red de distribución de 110 kilovoltios (kv) de Endesa son 151.441, mientras que los asociados a las dos subestaciones de transporte de 220 kv, propiedad de REE, son 171.896, de modo que en total 323.337 clientes sufrieron el apagón.

El informe del regulador energético fue aprobado con ocho votos a favor y una abstención, procedente del consejero Jorge Fabra, propuesto por el PSOE. La CNE entiende que el incidente de Collblanc era "perfectamente evitable", ya que Endesa, "disponiendo de posibilidades para ello, no minoró en su momento el riesgo de la caída de los conductores", al tiempo que Red Eléctrica no manifestó "la necesidad de evitar el sobrevuelo del cable".

En rueda de prensa, la presidenta del regulador, María Teresa Costa, dijo que el incidente, "de gran complejidad", ha encontrado una respuesta "segura y rápida del organismo", que propondrá antes del 31 de octubre al Ministerio de Industria medidas de carácter técnico que impidan que se produzcan apagones como el de este verano.

Fuentes de Endesa indicaron a Europa Press que la compañía está estudiando detenidamente el contenido del informe y que adoptará las condiciones que crea oportunas. La CNE entiende que la caída del cable de 220 kv de la compañía presidida por Manuel Pizarro sobre la subestación Collblanc fue "el primer suceso del incidente acaecido en el suministro eléctrico". Esta rotura se debió a que "el contacto entre el conductor y la grapa que sujeta el conductor al apoyo ha sufrido un proceso progresivo de degradación" y, en consecuencia, "un aumento de la temperatura de trabajo", lo que a su vez fue originado por un proceso "probable" de corrosión.

Además de asegurar que tanto Endesa como REE pudieron evitar el riesgo de la caída de este cable, el regulador califica de "correcta" la actuación de los sistemas de protección y entiende que el incendio posterior en la subestación de Maragall se debe a "los defectos previos" existentes en el tramo del cable de 220 kv Urgel-Maragall, propiedad de la compañía de Luis Atienza.

Para el organismo presidido por Costa, este incendio, al margen de lo que pueda dictaminar al respecto la Generalitat, "hubiese sido perfectamente evitable si el referido cable de 220 kv hubiese estado en las adecuadas condiciones".

Por otro lado, la CNE entiende que las infraestructuras eléctricas de la red de transporte y distribución "no estaban preparadas para permitir una rápida recuperación del suministro", y denuncia que la recuperación del servicio se realizó en tiempos "inadmisibles".

El suceso de Collblanc afectó de forma inmediata a 40.000 usuarios, mientras que el resto resultó afectado cuando se produjo el incendio de Maragall.

En el informe de casi 40 páginas se advierte de que en la red eléctrica catalana y especialmente en la zona de Barcelona se registraron hasta cinco incidencias en la madrugada del 23 de julio. Además, se responde al argumento de Endesa de que la caída del cable de Collblanc se debió a "sobreintensidades" en la red. La CNE constata a este respecto que REE ha aportado datos que demuestran que la contribución técnica fue "reducida" y que el cable debería haber podido soportar la tensión "en estado adecuado".