MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) estudiará en su reunión de mañana el informe en el que propondrá al Ministerio de Industria una posible revisión de la tarifa de la luz a partir del 1 de julio, en cumplimiento de sus nuevas atribuciones en materia tarifaria.
También en esta reunión, el consejo de la CNE tiene previsto estudiar el recurso de alzada interpuesto por Iberdrola ante Industria contra la resolución del regulador energético de desestimar la petición de la eléctrica de limitar los derechos de voto de la constructora ACS por encima del 3% y de impedir al grupo constructor la adquisición de hasta el 24,9%.
Los técnicos del regulador expresaron a finales del año pasado la conveniencia de aplicar subidas en la tarifa y todo parece indicar que esta posición quedará plasmada en el informe preceptivo de mañana.
El propio el secretario general de Energía, Pedro Marín Uribe, aseguró el viernes que su departamento espera que el regulador propondrá "elevaciones importantes" en la tarifa eléctrica, que podrían rondar el 20%, y adelantó que Industria, que es la que debe adoptar la decisión final, tomará en "mucha consideración" la recomendación.
Uno de los principales argumentos a favor de la subida de la luz es la necesidad de aliviar el déficit de tarifa --diferencia entre el coste de la energía y los ingresos procedentes de las actividades reguladas--, que sólo hasta marzo alcanzó los 824 millones de euros y que es ya nueve veces superior al de los tres primeros meses de 2007.
El informe de la CNE tiene como novedad que hasta el momento era el Ministerio de Industria el que remitía una propuesta trimestral de revisión del precio de la luz al regulador, que se encargaba de elaborar una opinión no vinculante después de haberla consultado con el sector, agrupado en torno al consejo consultivo de la electricidad.
No obstante, a partir de la revisión del 1 de julio será el propio regulador energético el organismo encargado de elaborar la propuesta tarifaria, que se enviará a Industria para que tome la decisión final.
Después de aplicar en enero una subida del 3,3%, Industria decidió congelar las tarifas en la última revisión, realizada en abril, en un momento marcado por las elecciones generales y la constitución de un nuevo Gobierno.
