BARCELONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de Endesa Feliciano Fuster explicó hoy que el cambio de Gobierno y la retirada de las tropas españolas de Irak contribuyó a frustrar que el reactor experimental de fusión termonuclear ITER terminara por ubicarse en la localidad de Vandellòs (Tarragona), por la pérdida del apoyo de la Administración estadounidense.
Fuster explicó que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tenía una "buena relación" con el Gobierno de José María Aznar y "mala" con el Gobierno francés de Jacques Chirac, pero la retirada de las tropas españolas de Irak provocó un "cambio de chip" en la Administración Bush que contribuyó que España no se hiciera con el reactor, a pesar de tener "todas las de ganar".
Además, recordó que "en ese momento se incorporaron a Irak tropas japonesas", lo que, a su juicio, influyó en que Estados Unidos promoviera entonces la candidatura japonesa para ubicar el ITER en su ciudad candidata, Rokkasho.
Posteriormente, un pacto entre Francia y Japón facilitó un acuerdo por el que el reactor, promovido por un grupo multilateral de países, se ubicara en la ciudad francesa de Cadarache.
A pesar de todo, el ex presidente de Endesa explicó que el resultado para España "ha acabado siendo bastante positivo", puesto que, finalmente, Barcelona fue la ciudad elegida para alojar la entidad gestora del proyecto de fusión nuclear.
Además, la calidad de la candidatura española, que presentó el mejor proyecto desde el punto de vista científico, provocó un aumento del "prestigio" del país desde el punto de vista científico y tecnológico.
PUJOL DICE QUE AZNAR "ACTUÓ BIEN".
Por su parte, el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirmó que el Gobierno de José María Aznar "actuó muy bien" durante sus gestiones para hacerse con el ITER.
Pujol explicó que en su única conversación con Aznar desde enero de 2002 le preguntó por la opinión de George W. Bush sobre la candidatura española, ante lo que el entonces presidente del Gobierno contestó que "con eso cuento".
Asimismo, el ex presidente catalán reconoció que "no lo veía tan fácil" para la candidatura española, puesto que Francia tenía el "mérito" de tener una opinión pública más favorable a la energía nuclear.
"LA ENERGÍA SERÁ CARA".
Por otra parte, el ex presidente de Endesa vaticinó que la energía "será cara" en el futuro. "Esto puede ser impopular", afirmó, "pero la energía barata en un error de concepto. El alto precio de la energía nos educará en un consumo más responsable, más inteligente".
Fuster afirmó que todas las energías "cuestan más de lo que se paga por ellas" y explicó que la eólica sería más económica que el resto si se internalizasen los costes derivados de su generación, aunque no podría generar más del 15% del consumo total.
En relación a la energía nuclear, consideró que "sería sensato volver a la energía nuclear, a un modelo nuclear que ha de ser más seguro". "La situación ha mejorado mucho", añadió, "tanto en la operación como en la solución del problema de la eliminación de los residuos", campo en el que "los procesos de transformación abren perspectiva muy interesantes".
Asimismo, subrayó que las nuevas centrales nucleares son cada vez más seguras y eficientes, y alertó de la "excesiva dependencia" de España a las fuentes de energías fósiles, como el petróleo o el gas. Esta dependencia, según indicó, "puede llegar al 80%", lo que "nos hace vulnerables".
Fuster abogó por un parque mixto de energía en que se combinen varias fuentes, como la energía eólica, la nuclear, el gas y el carbón, del que destacó que hay cuatro veces más reservar que del petróleo.
Preguntado sobre la red eléctrica, abogó por infraestructuras de tamaño europeo, puesto que es "lógico" que el sistema eléctrico de consumo será cada vez más "supranacional", combinada con una red local en que se potencien la energía eólica, de biomasa y de centrales de gas de ciclo combinado.
