BRUSELAS, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una decena de eurodiputados, entre ellos varios del PP español, remitieron hoy una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedirle que "reconsidere" tomar una decisión para "el cierre prematuro" de la central nuclear de Garoña" en Burgos al considerar que su continuidad "ayudará a España a aportar su participación en la recuperación económica de la UE, a su competitividad y al crecimiento económico", algo de "gran importancia" en un contexto de crisis global.
Los eurodiputados asumieron el compromiso de enviar esta carta al presidente de Gobierno después de que ayer recibiera a una delegación de tres ingenieros y un operario de la central de Santa María de Garoña en la Eurocámara. Los trabajares de Garoña pidieron al Parlamento Europeo que apoyen la extensión de la licencia de la central española y que la energía nuclear forme parte de una política común energética en la UE.
La carta está firmada por los eurodiputados populares españoles Alejo Vidal-Quadras, Agustín Díaz de Mera, Cristina Gutiérrez-Cortines y Pilar del Castillo. También la firman la eurodiputada socialista húngara Edit Herczog, de quien partió la idea de enviar una carta a Zapatero, así como el conservador escocés Struan Stevenson, el conservador búlgaro Vladimir Urutchev, el socialista checo, Richard Falbr, el socialista búlgaro Evgeni Kirilov, la conservadora italiana Gabriele Albertini y el conservador británico, Giles Chichester.
Los eurodiputados admiten ser "conscientes de los compromisos adquiridos por el Partido Socialista español durante la campaña electoral" para "cerrar todas las centrales nucleares al final de su vida útil", pero le recuerdan que la central de Garoña, cuya licencia para operar expira el próximo 5 de julio, "no ha llegado todavía" al fin de la suya de acuerdo con el informe técnico aprobado por unanimidad del Consejo de Seguridad Nuclear en el que defiende que la central puede seguir funcionando de manera segura hasta 2019 y por tanto ven "lógico" su continuidad.
En su misiva, los eurodiputados justifican la continuidad de la planta Garoña porque distintas inspecciones internacionales realizadas en los últimos 13 años a la central "han concluido que la operación de la central se realiza de manera segura y fiable" y, el propio Consejo de Seguridad Nuclear, también ha avalado en su informe que "está en perfectas condiciones para recibir la licencia de operación que le permita extender su vida útil de manera segura".
INVERSIONES EN MÁS SEGURIDAD
Además, subrayan al presidente del Gobierno español que la central ha realizado inversiones "importantes" de alrededor de 150 millones de euros en la última década y tiene previsto invertir otros 50 millones de euros entre 2009 y 2011 con el objetivo de "cumplir los requisitos de seguridad más estrictos recomendados por el constructor de la central y apoyados por el regulador nuclear español" anteriormente no aplicados.
Tras recordar que, por su parte, el regulador estadounidense ha permitido operar "hasta los 60 años" a 18 de sus centrales con un diseño y edad "similares a los de Garoña", defienden que la española "debería obtener la extensión de la licencia" para seguir operando, dado que la actual expira el próximo 5 de julio.
Los eurodiputados insisten en que la continuidad de Garoña como del resto de centrales en Europa contribuirá a "luchar contra el cambio climático y a alcanzar los objetivos marcados por el Protocolo de Kioto" en materia de reducción de emisiones, "a mejorar la seguridad de suministro" y, en tercer lugar, a "la recuperación económica de la Unión Europea, su competitividad y al crecimiento económico". Además, defienden que la energía nuclear contribuye de manera "clara" a garantizar "precios de la electricidad razonables, predecibles y estables".
Aunque cada Estado miembro puede elegir qué fuentes energéticas potenciar en su territorio, los eurodiputados recuerdan a Zapatero que las distintas instituciones europeas "han declarado en varias ocasiones la necesidad de mantener y promover dentro de la UE todas las fuentes propias bajas en emisiones de CO2, lo que incluye a la energía nuclear, las fuentes renovables y el desarrollo de tecnologías para un uso limpio de los combustibles fósiles".
