LISBOA, 18 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El regulador del mercado energético portugués (ERSE) ha presentado un conjunto de nuevas opciones de tarifas en el acceso a las infraestructuras nacionales de gas para facilitar la entrada de nuevos comercializadores en el mercado portugués y acabar con la posición dominante que actualmente tiene Galp Energía.
ERSE anunció hoy esta medida que entrará en vigor a partir de julio. El regulador quiere utilizar la terminal de Sines y el gaseoducto de Campo Maior, las dos puertas de entrada de gas en el país, para abrir el mercado e introducir más concurrencia.
"Hoy existen condicionantes, en particular, en la terminal de gas natural licuefacto en Sines que funcionan como barrera a la entrada para los nuevos abastecedores en el mercado luso", explica ERSE.
Para evitar esta situación el regulador decidió crear una nueva opción de tarifas de duración mensual que va a significar un ahorro del 12% respecto a la actual modalidad anual, a la que los operadores están obligados. Este beneficio lo obtendrá una empresa que opte por el programa de cinco navíos de 125.000 metros cúbicos.
La idea de ERSE es crear un mecanismo de cambios regulados del gas, en el ámbito de los contratos de aprovisionamiento en régimen de 'take or pay'. "Será una medida estructurante para el mercado portugués y en particular para los nuevos comercializadores", afirmó el regulador.
Galp cobrará una tasa por la prestación de servicios como intermediario a los nuevos comercializadores de gas natural en Portugal. El valor final de esta tasa regulada todavía está siendo definido por ERSE y aunque todavía no lo ha concretizado, pero su presidente indicó que "será un valor eficiente y suficientemente atractivo".
