Superó los 46.000 millones de euros de recursos gestionados, un 1,5% más
BARCELONA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
La banca andorrana cerró el ejercicio 2017 con un beneficio neto atribuido de 131 millones de euros, un 15,4% menos respecto a los 155 millones de 2016, ha informado en un comunicado Andorran Banking, asociación de la que son miembros Andbank, Mora Banc, Crèdit Andorrà, Banc Sabadell d'Andorra y Vall Banc.
Esta rebaja se debe al contexto internacional de bajos tipos de interés prolongados en el tiempo y al incremento de los costes derivados del nuevo marco normativo del sector bancario europeo, ha explicado la directora general de Andorran Banking, Esther Puigcercós.
En cuanto a los recursos gestionados, se situaron en 46.201 millones de euros, un 1,5% más respecto al ejercicio anterior, y debido a la coyuntura mundial de bajos tipos de interés crecieron los recursos gestionados fuera de balance, como fondo de inversión, pensiones y acciones --que pasaron de 34.598 a 36.501 millones con un incremento porcentual del 5,5%--, mientras que los depósitos de clientes se redujeron en 1.215 millones, hasta los 9.700 millones de euros.
"En Andorra, como el resto del mundo, los clientes, ante los tipos de interés cercanos a cero, sacan el dinero de sus cuentas corrientes y plazos fijos para intentar conseguir rentabilidad en productos como los fondos de inversión", ha destacado Puigcercós.
En cuanto a la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del sector bancario andorrano, este indicador se situó a finales de 2017 en el 9,82%, por encima de la media europea que se posicionó en el 7,1% y de algunos países de su entorno, como España (7,7%), Suiza (4,0%) y Alemania (-0,3%), según datos del European Banking Authority (EBA).
La ratio de solvencia consolidada de los cinco bancos fue del 21,5%, y la de liquidez llegó al 65,37%, casi cuatro puntos más que el año anterior.
La inversión crediticia se situó en 5.955 millones de euros, un 5,4% menos en el "marco del proceso de desapalancamiento que vive la economía andorrana", y los bancos andorranos realizaron operaciones de crédito por valor de 1.837 millones, lo que representa un 31% sobre el total de la inversión crediticia.
