MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Junta Única de Resolución (JUR) ha dado de plazo hasta el 31 de mayo de 2019 a los bancos que quedan bajo su supervisión para que remitan los informes necesarios para actualizar los planes de resolución bancaria, según ha indicado el organismo en un comunicado.
Dichos planes, que son individuales para cada banco y dibujan una 'hoja de ruta' a seguir en caso de que sea declarado en quiebra o con posibilidad de quebrar, necesitan de la información interna de las entidades.
El informe sobre los datos de pasivos se podrá enviar, como máximo, hasta el 31 de marzo, incluyendo los datos actualizados a 31 de diciembre de este año. El objetivo de este documento es comprobar si las entidades están implementando de forma adecuada los objetivos con respecto a los mínimos requeridos de pasivos elegibles (MREL, por sus siglas en inglés).
De su lado, los informes sobre las funciones críticas y la infraestructura en el mercado financiero tendrán que ser recibidos por la JUR como máximo el 30 de abril de 2019.
El primero de esos documentos establece los procesos y procedimientos mínimos para que el banco continúe funcionando en caso de que se inicie un proceso de resolución. Como novedad para este año, los grupos bancarios que estén presentes en más de un Estado miembro de la Unión Europea tendrán que especificar las funciones críticas en cada país de forma individualizada.
El otro informe recoge todos los datos relativos a la participación pormenorizada de las entidades financieras en los mercados ya que, en caso de que necesite ser resuelto, es necesario para ello que la JUR garantice dicho acceso. Para 2019 se han "aclarado" ciertas definiciones y se ha eliminado la necesidad de que los bancos informen de "algunos datos cualitativos".
De su lado, el informe relativo a las entidades de crédito y las empresas de servicios de inversión se tendrá que remitir, como tarde, el 31 de mayo.
