PARIS, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El empréstito estatal anunciado en Versalles por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para financiar grandes proyectos que faciliten el crecimiento económico y la creación de empleo estará en parte abierto a particulares, según explicó anoche en France 2 el primer ministro François Fillon, que no especificó ni el montante ni el tipo de interés de las futuras emisiones de deuda pública.
"Nuestra idea es hacer esta solicitud a los franceses, en todo caso para una parte", dijo el primer ministro galo, para quien detrás de este empréstito está la idea de "unir a la nación" en el esfuerzo colectivo para salir de la crisis.
"Necesitamos unidad en el seno del Ejecutivo, necesitamos unidad en el partido de la mayoría gubernamental pero, sobre todo, necesitamos unidad con los franceses para hacer frente a una crisis como nunca hemos conocido. Y no se puede aplicar ninguna de las anteriores soluciones", agregó Fillon.
Entre los proyectos que podrían financiarse con este mecanismo por el que ha optado el presidente Sarkozy, el primer ministro citó las biotecnologías, las energías del futuro, el coche eléctrico, algunos aspectos del sector de la alimentación o la salud, la educación en general, la enseñanza superior y la investigación.
"Se trata de invertir de manera masiva en sectores que tienen futuro en términos de creación de riqueza y empleo", abundó el jefe del Ejecutivo galo quien dejó claro que "ni un euro" del empréstito se adjudicará a "gastos no prioritarios".
También excluyó totalmente un aumento de los impuestos para reducir el déficit, que este año se situará entre el 7% y el 7,5% del PIB. "La única forma de reducir este déficit es ir a buscar el crecimiento. Si subimos los impuestos, la recesión aumentará", argumentó.
Fillon ha convocado para este domingo 28 de junio al Gobierno precisamente para discutir los proyectos prioritarios que se financiarán con la emisión de deuda pública. Los agentes sociales serán consultados el próximo miércoles 1 de julio durante una reunión en el Elíseo con el presidente Sarkozy y luego será el turno del Parlamento.
