SEVILLA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración de Caja San Fernando aprobó hoy en sesión ordinaria el balance de situación de la entidad al cierre del primer semestre del año, que se tomará como referencia para la fusión con la caja de ahorros El Monte, informaron a Europa Press fuentes presentes en la reunión.
En concreto, Caja San Fernando obtuvo en los primeros seis meses del año un beneficio neto de 48,37 millones de euros, lo que supone un incremento del 116,6 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Según los datos presentados el pasado julio por el presidente de la caja, Luis Navarrete, el beneficio antes de impuestos ascendió a 62,8 millones de euros (99,8 por ciento más). Navarrete atribuyó este resultado al "positivo" comportamiento del margen de intermediación, que se incrementó en este periodo un 21,4 por ciento, al pasar de los 114,16 millones de euros a los 138,58 millones.
Del mismo modo, destacó la mejora de la eficiencia, que ha motivado que el margen de explotación ascienda a 69,96 millones, un 36,1 por ciento más que en el primer semestre de 2005. El margen ordinario se elevó un 18,8 por ciento, hasta los 164,9 millones.
En cuanto al balance de la entidad a 30 de junio, los activos totales ascienden a 9.973 millones de euros, un 17,7 por ciento más en relación con el primer semestre del ejercicio anterior, y 9.122 millones corresponden a la inversión crediticia, que se incrementó en este periodo un 18,2 por ciento.
Los créditos a la clientela aumentaron un 18,7 por ciento, hasta los 7.564 millones, y los créditos con garantía real (hipotecas a particulares) crecieron un 28,9 por ciento, con un saldo de 5.056 millones. Respecto a los recursos ajenos, al final del primer semestre alcanzaron los 8.647 millones de euros, con una tasa de crecimiento del 20,6 por ciento.
Según estos datos, Caja San Fernando --que dispone de una red de 398 oficinas y prevé abrir 12 más a lo largo de este ejercicio, siempre teniendo en cuenta la fusión-- alcanzó un ratio de eficiencia del 55,8 por ciento, mientras que su coeficiente de morosidad se situó en el 0,48 por ciento de la inversión, casi un punto menos que en 2004, con una tasa de cobertura del 315,4 por ciento.
