BARCELONA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Economía y Conocimiento de la Generalitat, Albert Carreras, ha señalado este lunes la falta de competencias del Gobierno catalán para afrontar la crisis financiera que ha acabado prácticamente con las cajas de ahorros catalanas.
En la comisión de investigación del Parlamento de Cataluña sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación de las entidades financieras y la posible vulneración de los derechos de los consumidores, ha añadido que los organismos competentes estatales se volvieron muy celosos de su ámbito de actuación, y lanzaban avisos a la Generalitat cada vez que intentaba actuar: "El recordatorio de las competencias se convirtió en constante".
Ha opinado que hubo "menosprecio" hacia la administración catalana y las del resto de autonomías, especialmente cuando Bruselas tomó cartas en la crisis financiera, y que para saber el futuro de CatalunyaCaixa era más fácil hablar con el ministro que con el FROB, que controla actualmente la entidad.
En todo caso, Carreras ha asegurado que la Generalitat sigue atenta al futuro de CatalunyaCaixa para preservar en todo lo posible la esencia de la entidad catalana, y sigue la tutela de las fundaciones especiales que han tomado el relevo de las obras sociales de las cajas, aunque por la situación de las arcas públicas no las puede apoyar con aportaciones.
Con el paso del tiempo, ha constatado que fueron mejor la entidades que afrontaron el problema desde el principio que las que intentaron ganar tiempo, aunque ha atribuido la desaparición de casi todas las cajas a una crisis financiera sin precedentes, a parte de casos de "codicia" de directivos concretos.
En la misma comisión parlamentaria, el director general de Política Financiera, Seguros y Tesoro de la Generalitat, Jordi Òliva, ha apostillado que las cajas se vieron más afectadas por la crisis inmobiliaria y tuvieron menos capacidad de reacción porque no podían pedir capital en los mercados, lo que "fue letal".
Respecto a las retribuciones de directivos de las entidades, que en algunos casos fueron irregulares, Òliva ha expuesto que no tenían información ni capacidad de exigir estos datos, porque era información interna de las entidades: "Nos enteramos de las retribuciones irregulares de Caixa Penedès diez minutos antes de que apareciese en prensa".
