Economía/Finanzas.- John A. Griffin declara una 'posición corta' en el BBVA del 0,30%, frente al 0,26% anterior

Actualizado: miércoles, 12 noviembre 2008 20:12

MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

John A. Griffin ha declarado una 'posición corta' en BBVA del 0,30% del capital social admitido a negociación de la entidad que preside Francisco González, frente al 0,26% declarado ayer, según indicó hoy la firma a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

John A. Griffin cuenta con una 'posición corta' en el BBVA a través de 11,33 millones de títulos, de los que 7,01 millones (0,19%) los controla a través de la entidad gestora Blue Ridge Limited Partnership, y 4,3 millones (0,11%) a través de Blue Ridge Offshore Master Limited Partnership.

Se entiende por 'posición corta' el resultado neto de todas las posiciones en distintos instrumentos financieros, incluyendo las propias acciones y cuotas participativas y todo tipo de derivados de ellas, que supongan un efecto positivo para el titular ante descensos en el precio de las acciones sobre las que se declara la posición.

El organismo supervisor de los mercados exige la publicación de las 'posiciones cortas' sobre acciones o cuotas participativas de una veintena de entidades españolas cuando se supere el 0,25% del capital social admitido a negociación.

Los valores a los que afecta esta medida son Santander, BBVA, Banco Popular, Banesto, Bankinter, Banco Sabadell, Banco de Andalucía, Banco de Castilla, Banco de Crédito Balear, Banco de Galicia, Banco Guipuzcoano, Banco Pastor, Banco de Valencia, Banco de Vasconia, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Mapfre, BME, Renta 4, Grupo Catalana Occidente e Inverfiatc.

Las medidas adoptadas por los supervisores de Estados Unidos y de varios países europeos, que tienen como objetivo vigilar la especulación bursátil con valores financieros, cuentan con el visto bueno del Comité Europeo de Supervisión (CESR), que está tratando de coordinar la respuesta de los supervisores internaciones en este ámbito.

Esta iniciativa secunda además una de mayor alcance puesta en marcha en Estados Unidos para evitar que algunos inversores apuesten por la caída de valores bancarios y contribuyan al desplome bursátil.