BRUSELAS, 22 Dic. (Reuters/EP) -
El Rey Alberto II aceptó hoy la dimisión del Gobierno que hasta ahora dirigía el primer ministro Yves Leterme, según anunció el Palacio Real en un comunicado.
"El Rey aceptó la renuncia del Gobierno y le pidió que se quede en funciones", reza el texto. Leterme presentó su dimisión el pasado viernes tras un informe del Tribunal Supremo en el que se hablaba de una presión política en la sentencia judicial sobre el futuro del banco Fortis.
La dimisión de Leterme y de todo su Ejecutivo ha sumido a Bélgica en su tercera crisis política en lo que va de año después de que el Tribunal Supremo belga apreciase que el Gobierno se había entrometido en los aspectos legales del rescate de Fortis, el mayor banco del país.
Ante la decisión de Leterme de no volver a postularse para encabezar un nuevo Gobierno, la coalición de cinco partidos que conformaba el Ejecutivo deberá buscar un sucesor, puesto para el que en los últimos días ha emergido con fuerza el nombre de Jean-Luc Dehaene, quien dirigió el país entre 1992 y 1999, y que podría encabezar un Gobierno interino hasta junio de 2009, cuando podrían convocarse elecciones parlamentarias.
"Creo que es muy probable que sea Dehaene", dijo Carl Devos, politólogo de la Universidad de Ghent. "Tiene la experiencia, ha sido primer ministro, y podría gestionar de manera efectiva la crisis", añadió.
Bélgica, que acoge las sedes de la OTAN y de la UE, previsiblemente entrará en recesión en el cuarto trimestre y necesita aprobar de manera urgente un paquete de medidas económicas de 2.000 millones de euros, así como encontrar una solución definitiva para Fortis.
A este respecto, los accionistas de la entidad, cuyas acciones se desplomaron hasta un euro desde los 30 que valían en abril de 2007, han desafiado con éxito el rescate del banco liderado por el Estado en el que se incluía la venta de activos al francés BNP Paribas, lo que podría provocar que se renegocien los términos de los acuerdos alcanzados.
No obstante, la potencial candidatura de Dehaene podría enfrentarse a las reservas por parte de los liberales flamencos después de que éste fuera designado para presidir Dexia, el principal competidor de Fortis, que también tuvo que ser rescatado por el Gobierno belga.
De este modo, entre el resto de posibles candidatos para encabezar un Ejecutivo de transición aparece el actual presidente de la cámara baja parlamentaria, Herman Van Rompuy, así como el ex primer ministro, Guy Verhofstadt, además de otros candidatos con menos posibilidades como el ministro de Finanzas, Didier Reynders, y la líder de los democristianos flamencos, Marianne Thyssen.
La política belga ha permanecido en un continuado estado de crisis desde las elecciones generales de 2007, en gran medida por la incapacidad de Leterme para alcanzar un acuerdo entre flamencos, que pretenden mayores poderes para la región de Flandes, y valones.
De este modo, las últimas crisis han incrementado las especulaciones en los medios respecto a la posible división del país, de 178 años de historia, en dos territorios independientes. La cuestión de la transferencia de competencias podría recrudecerse de nuevo ante la posibilidad de que en junio se celebren nuevas elecciones.
